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Represión

La carta por la libertad de Otero Alcántara llega a varias instituciones oficiales cubanas

'Luchador de turno', lo llama 'Granma'

La Habana
Entrega de la carta en instituciones oficiales.
Entrega de la carta en instituciones oficiales.

Un artículo publicado en el diario Granma y firmado por el crítico musical oficialista Oni Acosta, arremete contra Luis Manuel Otero Alcántara y lo califica como "luchador de turno".

"Ahora otro 'luchador de turno' emerge a titulares desde el 'arte conceptual' por realizar performances usando vergonzosamente como trapo —y no como atuendo— la bandera nacional", escribe Acosta.

Según Acosta, es una acción penada por las leyes cubanas.

El crítico oficialista ya se había cuestionado en su cuenta personal en Twitter la credibilidad de Otero como artista.

"Una cosa es usar la bandera como arte y otra es usarla de trapo o papel sanitario. Los que sabemos algo de semiótica entendemos significados y repercusiones: Arte es arte y lo otro es eso: lo que limpia el papel sanitario", escribió al respecto.

Todo ello en medio del creciente apoyo que ha recibido el artista, a quien le pospusieron el juicio, pactado para este miércoles en La Habana.

Desde este lunes circula en redes una declaración firmada por más de 3.000 artistas, editores, activistas, periodistas, profesionales del arte y la literatura, e intelectuales cubanos y de otras nacionalidades que exigen la liberación inmediata de Alcántara.

La carta ha sido entregada, según informó el Movimiento San Isidro en su perfil de Facebook, en varios instituciones culturales oficiales de la capital, como el Consejo Nacional de Artes Plásticas, el Museo de Bellas Artes, la Unión de Escritores y Artistas de Cuba y la Asociación Hermanos Saíz.

"Entregamos en distintas instituciones culturales la carta que pide la liberación de Luis Manuel y las funcionarias que nos reciben se dan cuenta de golpe de qué se trata y el rostro poco a poco se les transforma, la cabeza se les cae, la sangre se les solidifica y se cuartea, los ojos se inyectan de callado empingue y toda la amabilidad inicial se convierte en falsa cordialidad, a la que respondemos con más buenas maneras y las mejores vibras personales", escribió en su perfil personal de Facebook el periodista y escritor Carlos Manuel Álvarez.

Este miércoles, ademas, 15 activistas a favor de la liberación de Otero Alcántara entregaron una solicitud al Ministerio de Cultura y al Consejo de las Artes Escénicas "para solicitar una entrevista con el ministro de Cultura Alpidio Alonso y/o con el viceministro Fernando Rojas, con el propósito de dialogar sobre el caso del artista cubano Luis Manuel Otero Alcántara y compartir nuestra preocupación con las arbitrariedades a que ha sido sometido por las autoridades cubanas."

La solicitud, que fue reportada por el Movimiento San Isidro y por la Campaña Luisma Libre en sus muros de Facebook, fue recibida por la recepcionista del MINCULT, "quien aseguró que se la haría llegar al ministro, y en el Consejo de las Artes Escénicas nos atendió la especialista Jaqueline López."

"López dijo que la carta sería entregada al viceministro Rojas y que nos atenderían para dialogar sobre el caso que nos había llevado hasta la institución", agregaron.

"El colectivo insistió en la urgencia del diálogo, debido a que Luis Manuel Otero Alcántara se encuentra en prisión desde el pasado primero de marzo, y solicitó que se realizara antes de los juicios, uno de ellos sumario."

"A López le dejamos varios contactos para comunicarse con los firmantes, aunque también los firmantes se quedaron con el suyo y anunciaron que llamarían todos los días hasta obtener una respuesta", puntualizó la nota.

El primer juicio contra Otero Alcántara iba a tener lugar este miércoles en la mañana, pero el Tribunal Municipal de 10 de Octubre comunicó a la defensa el martes su suspensión "hasta nuevo aviso", sin argumentar las razones para tal aplazamiento.

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1 comentario

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Esos mismos funcionarios probablemente estén de acuerdo con la carta o tal vez ni les importe. Los ojos inyectados son parte de la escenificación y la doble moral de tantos y tantos en cuba que se callan lo que piensan. La procesión va por dentro, y si los amigos de Otero que entregan la carta ven un atisbo de ella, le cuesta el puesto -como mínimo- a ese funcionario.