El Congreso español aprobó este martes, con el único voto en contra de Ciudadanos, el Acuerdo de diálogo político y de cooperación entre la Unión Europea y La Habana que supone el fin de la denominada "posición común", reporta Europa Press.
Durante el debate del dictamen aprobado por la Comisión de Asuntos Exteriores, el portavoz de Ciudadanos en este órgano, Fernando Maura, justificó su voto en contra alegando que, pese a haber suscrito un acuerdo en el que se compromete a respetar la democracia y los derechos humanos, el régimen cubano "no ha abandonado su política represiva" ni se ha "abierto al libre mercado".
Desde el Partido Popular (PP), Francisco Bernabé le ha recriminado su negativa a apoyar el dictamen. "Ahora hay que estar con el pueblo cubano", le dijo a Maura, a la vez que ha remarcado que Cuba tiene ahora "una oportunidad de oro para demostrar que no va de farol ni de cara a la galería".
Tras pedir la puesta en libertad de los "presos políticos" cubanos, Bernabé ha aprovechado para cargar contra Podemos por definir como "presos políticos" a los presidentes de la Asamblea Nacional Catalana y de Òmnium Cultural, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, ambos en prisión preventiva por un presunto delito de sedición.
El diputado del PP ha subrayado que miles de miembros de la oposición cubana "están en la cárcel por sus convicciones y creencias", mientras que en España, los que van a la cárcel son "delincuentes".
Tanto el socialista Antonio Gutiérrez Limones, como el diputado de Podemos, Pablo Bustinduy, se han felicitado por un acuerdo que pone fin a una posición común que, a su juicio, no ha dado ningún beneficio. También han coincidido en reprochar al Gobierno que España no haya sido el primer país de la UE en ratificarlo.
La Unión Europea y La Habana normalizarán sus relaciones diplomáticas el 1 de noviembre con la entrada en vigor del Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación firmado entre ambos en diciembre de 2016.
Junto al consentimiento al acuerdo, la Eurocámara aprobó en los pasados meses una resolución adjunta sobre derechos humanos. En esta recuerda al régimen la cláusula de salvaguarda por la que en caso de no respetarlos se suspendería la aplicación de este Acuerdo.
En ese texto, sin consecuencias jurídicas, del que fue ponente la eurodiputada socialista española Elena Valenciano, los eurodiputados señalaron al régimen que "debe alinear su política de derechos humanos con los acuerdos internacionales de los que es signatario".
Además, recalcaron que la persecución y reclusión de cualquiera por sus ideas o su actividad política pacífica supone una infracción de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y piden la liberación de toda persona encarcelada por esos motivos. El punto motivó la abstención del grupo de los Verdes y el voto en contra de la Izquierda Unitaria (GUE/NGL), al que pertenecen los partidos españoles Podemos e Izquierda Unida (IU).
Un grupo de opositores cubanos condenó esta posición de la UE por "dejar a un lado al pueblo cubano, incluyendo a quienes luchan por el respeto a los derechos y libertades fundamentales" y priorizar "su relación con el poder despótico en Cuba".
En una declaración, 22 líderes de organizaciones disidentes y activistas rechazaron el Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación con La Habana que el 5 de julio avaló el Parlamento Europeo en Estrasburgo.