La escasez en las farmacias cubanas es ya una enfermedad crónica, pero hasta ahora se han salvado de ella algunos enfermos "priorizados", como los asmáticos. En las últimas semanas, sin embargo, el salbutamol en aerosol ha pasado también a formar parte de la lista de "desaparecidos".
Milagros, diagnosticada de asma persistente severa desde su infancia, ha tenido problemas para conseguir el único spray que le venden por su tarjetón una vez al mes.
"Cada vez que voy a la farmacia me dicen que vuelva la próxima semana a ver si entra en el pedido", asegura. "Ya llevo en eso un mes".
Al parecer, la respuesta recibida por Milagros es la que está aprobada oficialmente para cualquiera que se acerque a preguntar. En ninguna farmacia responden "el salbutamol está en falta", como ocurre al preguntar por otros medicamentos. Siempre dicen "no entró esta semana". Pero para los asmáticos que consumen el aerosol a diario es fácil comprobar que "esta semana" se va convirtiendo en "estas semanas" hasta llegar a un par de meses sin suministro estable.
Para saber el alcance del problema basta con preguntar a los médicos de la familia.
"En mi consulta tengo un 60% de pacientes asmáticos", explica la doctora Yasmín. "Y es una cifra conservadora. Hay consultorios que tienen más. El asma es una enfermedad de alta incidencia en Cuba".
Todos estos pacientes tienen tratamiento fijo con aerosol de salbutamol. "Existen otros aerosoles, como la beclometazona, pero ese es un esteroide, no un broncodilatador como el salbutamol. Normalmente se usan los dos juntos en el tratamiento", dice la doctora.
El doctor Alberto, quien trabaja en el cuerpo de guardia de un policlínico capitalino, señala que todavía se puede encontrar en algunas farmacias el salbutamol en jarabe.
"El problema es que el jarabe no es recomendable para tratamientos a largo plazo", explica. "La acción del spray es local. El paciente tiene falta de aire, usa el spray y broncodilata al momento y ya puede seguir andando. El jarabe tiene acción sistémica y eso hace que aumenten los efectos secundarios, como las taquicardias que son tan comunes en los pacientes que lo consumen".
Silvia, una enfermera que padece asma severa, asegura que ya desde antes el salbutamol que reciben los pacientes cubanos es insuficiente en muchos casos.
"Hay tres tipos de diagnóstico: asma persistente leve, moderada y severa. Para cada uno de ellos el tratamiento es el mismo: un spray de salbutamol por tarjetón al mes. Para un asmático leve puede que sea suficiente, pero uno severo, que tiene asma todas las noches, consume mucho más que un spray mensual".
Como muchos medicamentos, el salbutamol en aerosol se puede conseguir en la bolsa negra. A pesar de la ausencia del medicamento en las farmacias, algunos vendedores ilegales lo siguen ofertando mientras los pacientes se preguntan de dónde los sacan. El precio hasta ahora ha sido de un CUC.
"Si la crisis continúa, ese precio podría subir", opina Silvia. "Ya era caro para muchos pacientes, imagínate si sube. Hay gente que no lo puede pagar y va a tener que dormir en los cuerpos de guardia".
La crisis del salbutamol no es exclusiva de La Habana. La Unión Patriótica de Cuba denunció recientemente la misma situación en Santiago de Cuba.