Dos personas murieron y otras dos resultaron heridas en un accidente en Baracoa este miércoles, según dio a conocer la edición digital del semanario oficial Venceremos.
El siniestro tuvo lugar al volcarse en La Poa, a ocho kilómetros de Baracoa, un jeep Waz del Ministerio de la Construcción de la Ciudad Primada.
Las víctimas mortales fueron Liset Rodríguez Guilarte, de 55 años, vecina de 5 Norte, entre 5 y 6 Este, reparto Guaso, en la ciudad de Guantánamo, y Omaida Mejías Urquía, de 49, residente en Paseo 562 entre Luz Caballero y Carlos Manuel de Céspedes, también de la capital provincial.
Los dos heridos —Seraidi Moreira Jubilleido, en Baracoa, chofer del vehículo estatal, y Edilberto Cuza Rodríguez— fueron atendidos en el hospital Octavio de la Concepción y de la Pedraja, de Baracoa.
"El 'yipi' se salió de su vía hacia la izquierda y se proyectó contra la cerca perimetral de la casa de visita del Ministerio del Interior) en La Poa, colisión que provocó el vuelco, ocurrido entre las 9:00 y las 10:00 de la mañana", dijeron fuentes de la Policía Nacional Revolucionaria a la emisora oficial Radio Baracoa.
Las autoridades investigan el suceso y manejan la hipótesis de que en el siniestro podría haber estado implicado también un vehículo particular, "pues el lugar es una recta de la carretera sin complejidad, por lo que debe haberse cometido una imprudencia por al menos uno de los conductores".
Los accidentes de tránsito son la quinta causa de muerte en Cuba y la primera en el grupo de edad comprendido entre los 15 y 29 años.
En 2017 el Gobierno informó que durante los últimos cinco años se produjeron en la Isla 56.605 accidentes de tránsito, con un saldo de 3.696 fallecidos, 42.171 lesionados, y pérdidas económicas estimadas en 2.500 millones de pesos (CUP).
Las autoridades admitieron que entre los "factores de riesgo fundamentales" de estos incidentes están el mal estado de los vehículos (muchos adaptados para el transporte de pasajeros) y de las carreteras, sin embargo han relegado.
El mejoramiento de las vías y el parque vehicular —que en debates de la Asamblea ha quedado relegado a causas secundarias del fenómeno—, continúa siendo una asignatura pendiente para poder reducir los altos índices de accidentalidad en la Isla.