Tres personas resultaron heridas este fin de semana en distintos ataques de tiburón en la misma playa de Florida, New Smyrna Beach.
Dos de las víctimas eran surfistas que fueron embestidos con apenas minutos de diferencia, indicó CNN.
El sábado por la tarde, una mujer de 23 años practicaba surf en esa playa cuando un tiburón le mordió en la mano izquierda. Desde allí fue trasladada al Centro Médico Halifax, donde le atendieron y le colocaron puntos de sutura.
Mientras la primera víctima viajaba en ambulancia camino al hospital, se produjo el segundo ataque en la playa. Un tiburón mordió a otro surfista de 21 años en el pie derecho. Según información de Volusia County Beach, los cortes infligidos por el animal fueron menores, y el joven pudo ser atendido en la playa.
Después de estos incidentes, los socorristas rescataron a 30 personas que surfeaban en el mar para ponerlas a salvo, y evitar un accidente más grave, informó la cadena de televisión estadounidense Fox.
A los dos ataques del sábado les siguió un tercero el domingo, también en New Smyrne Beach. Alrededor de las 3:00PM, un tiburón mordió en el pie derecho a un hombre oriundo de Tennessee. En el momento del ataque, el agua le llegaba hasta las rodillas, reportó el diario británico Daily Mail, por lo que el tiburón se acercó bastante a la orilla.
Ninguna de las tres víctimas sufrió heridas de gravedad. Se desconoce si el mismo tiburón perpetró todos los ataques.
New Smyrne Beach es conocida como la capital mundial de los tiburones. Hace una semana, el lunes 29 de julio, un hombre recibió 19 puntos de sutura después de que un escualo le arrancara parte de la mano en esta playa.
Según la cadena Fox35, se producen más ataques en Florida porque hay más personas en el agua. De acuerdo a los datos del archivo Internacional de Tiburones de la Universidad de Florida, se han producido 17 ataques en ese estado en lo que va de año, tres de ellos provocados.
En todo EEUU suman 32, uno de ellos letal. Entre los distintos ataques destacan los ocurridos en Carolina del Norte, donde varios adolescentes resultaron heridos de gravedad.
A principios de junio, Paige Winter perdió una de sus piernas y sólo sobrevivió gracias a su padre, que golpeó al tiburón para que liberara a su hija, y le hizo un torniquete para detener el sangrado.
Una semana después, Austin Reed, de 19 años, creyó que un tiburón le había arrancado el pie al ver que el agua se teñía de rojo. Fue trasladado al hospital, donde se recuperó por completo.
En todo el mundo, el promedio es de unas seis muertes al año por ataques de tiburón. El pasado 25 de junio, una estadounidense murió en Bahamas a consecuencia del ataque de un tiburón blanco mientras buceaba.