Las autoridades policiales del condado de Miami-Dade, en Florida, suspendieron el martes la infructuosa búsqueda intensiva del recién nacido cubano Andrew Caballeiro, tras dos semanas de su desaparición.
La Policía aclaró que tanto la búsqueda de rastros usando perros como el dragado de canales y el uso de helicópteros cesó, aunque ello no significa que las tareas de investigación hallan terminado.
"Tiene que haber una pista" para abrir otro rastreo, dijo el detective Álvaro Zavaleta. "Por supuesto que esperamos que alguien lo tenga y sea el miedo la razón para que no lo halla entregado", comentó al diario Miami Herald.
El bebé está desaparecido desde el 28 de enero pasado, cuando apenas tenía diez días de nacido, luego de que su padre, el cubano Ernesto Caballeiro, presuntamente lo secuestró tras asesinar a la madre y a otros dos familiares, todos cubanos.
El Buró Federal de Investigaciones (FBI) se había sumado a los esfuerzos de la Policía del sureño estado para localizar al bebé, así como la organización sin ánimo de lucro Missing Children Global Network.
Se cree que el padre del niño Andrew se lo llevó consigo después de asesinar a Arlety García Valdés, de 40 años y madre del bebé, a Isabel Valdés González, de 60, la abuela, y a Lina González Licor, de 84, la bisabuela, con un fusil de asalto, en la casa donde vivían en Homestead, al sur de Miami.
En la camioneta donde Ernesto Caballeiro fue hallado muerto un día después, presuntamente tras haberse suicidado, no estaba Andrew. La Policía del condado de Pasco, a unos 400 kilómetros de distancia de Miami, solo encontró un chupete del bebé en el lugar de los hechos, según han informado diversos medios.
Andrew nació el 10 de enero de 2020, según indicaron sus familiares en una página abierta en la plataforma GoFundMe para recaudar dinero para los funerales y entierro de las víctimas del triple asesinato.
En la casa del triple asesinato había cámaras de seguridad, cuyas grabaciones confirmaron que Caballeiro se llevó a su hijo consigo el día de los asesinatos. La pregunta que familiares y policías se hacen es qué pasó después con el bebé.
La Policía de Miami-Dade ofreció una recompensa de 1.000 dólares a quien proporcione información que conduzca a encontrar al niño. El martes al mediodía, la institución ratificó el pedido de ayuda a la comunidad para encontrarlo.
Por su parte, la familia del bebé aseguró que continuará las indagaciones a través de un investigador privado.
Para mí igual lo mató y lo dejaria en algún tanque de basura lejos de la zona del crimen
¡Qué barbaridad...! Cualquier cosa mala pudo haber ocurrido...