Un conteo para evaluar la situación actual de la grulla cubana realizan especialistas medioambientales de Ciego de Ávila, en aras de preservar esa ave endémica en peligro de extinción, reporta la agencia estatal Prensa Latina.
Considerada una de las aves más antiguas del continente americano, tiene su segunda mayor población de Cuba en el área protegida El Venero, en el Gran Humedal Norte de Ciego de Ávila.
Durante el pasado año la grulla estuvo sometida a un fuerte estrés debido a la pérdida de su hábitat y se desplazó a otros lugares, pues la prolongada sequía afectó el ecosistema en el cual vivía.
Las lluvias que dejó el huracán Irma en la región mejoraron las condiciones del entorno y ahora el animal tiene la humedad necesaria para su reproducción, ya que precisamente dentro del agua confecciona sus nidos y se alimenta.
Zulima Díaz, experta en gestión ambiental en el territorio avileño, señaló que hasta el 24 de febrero durará el muestreo para evaluar el comportamiento, la población real existente y si ha decrecido.
Otras de las acciones que se realizan son talleres y conversatorios en las comunidades vecinas para sensibilizar a la población sobre el cuidado y preservación del ave.
La grulla, conocida científicamente como Grus Canadiense, es el ave silvestre de mayor tamaño en Cuba. Sus costumbres poco gregarias hacen que viva en solitario, o en pequeños grupos. Proteger su entorno estimula el crecimiento de las reducidas colonias.
También hay presencia de estos animales en las provincias de Sancti Spíritus, Camagüey y Pinar del Río, en escasos grupos, mientras en la Isla de la Juventud se concentra la mayor colonia.
El refugio de fauna El Venero pertenece al municipio de Primero de Enero, en la cuenca hidrográfica La Yana, que abarca un área de lagunas, ciénagas y sabanas que se extienden por el sur de la Loma de Cunagua, al norte de Ciego de Ávila.