Dos jóvenes cubanos están desaparecidos después de que naufragara la embarcación con la que pretendían abandonar el país junto a otras cuatro personas, según contaron familiares al medio independiente 14ymedio.
El grupo había partido de los alrededores de Cayo Caguama, al sur de Camagüey. Cuatro de estas personas fueron rescatados por las Tropas Guardafronteras, mientras Yasniel Naranjo y Julio César de Gotor Osorio, ambos de 24 años, no habían sido hallados hasta el momento.
"Estamos desesperados, no tengo ganas ni siquiera de hablar, solo deseo que mi esposo aparezca con vida", dice entre lágrimas Yuneisy González de Armas desde el poblado de Santa Cruz del Sur, en Camagüey.
Según González de Armas, su esposo nunca le dijo que pensaba abandonar el país. El matrimonio tiene una niña de un año de edad.
Un familiar que pidió no ser identificado dijo a 14ymedio que "cuando otros miembros de la familia le pidieron (a las Tropas Guardafronteras) que utilizaran helicópteros, un oficial les respondió que eso solo podían hacerlo las Fuerzas Armadas Revolucionarias y que estaba fuera de su alcance". No obstante, el cuerpo de seguridad continuaba la búsqueda por mar.
Hasta el pasado enero, la política de "pies secos/pies mojados" permitía que los cubanos que alcanzaban suelo estadounidense pudieran solicitar la residencia permanente en el país. Los emigrantes interceptados en el mar eran devueltos a la Isla.
Bajo los actuales convenios migratorios entre Washington y La Habana todos los migrantes cubanos que llegan sin visado a territorio estadounidense son deportados a la Isla. Sin embargo, si llegan a algún puesto fronterizo y pueden demostrar un temor creíble de persecución podrían ser admitidos para defender un caso de asilo político.
Más de 2.900 cubanos han intentado entrar a EEUU desde México entre enero y agosto de este año. A pesar del cambio de política migratoria, todavía cientos de isleños se encuentran en varios países latinoamericanos, entre ellos México y Panamá, intentando llegar a EEUU. Incluso cubanos en Serbia y Montenegro no pierden la esperanza de alcanzar territorio estadounidense.