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Televisión

Muere Beatriz Segall, la villana millonaria de 'Vale todo'

La actriz tenía 92 años. Encarnó a Odete Roitman en una de las novelas que más televidentes cubanos enganchó a las pantallas.

San Pablo

La famosa intérprete de la malvada Odete Roitman en la telenovela brasileña Vale todo, Beatriz Segall, falleció a los 92 años en un hospital en Sao Paulo donde estuvo internada desde el mes pasado.

Según un reporte de la agencia EFE, Segall murió tras la complicación de problemas respiratorios por los que ingresó inicialmente, según un comunicado de la instalación médica.

La actriz fue una de las principales representantes de la televisión y del teatro brasileño y llegó a ser invitada a diferentes eventos en países de América Latina tras el éxito que alcanzó al encarnar a la villana de Vale Todo, producida en 1989 por la red Globo, una de las novelas de mayor popularidad transmitida en Cuba.

Odete Roitman era la multimillonaria amante de contratar los servicios de gigolós.

El nombre de las cafeterías y restaurantes privados que se abrieron en la Isla tiene su raíz en Vale todo: en específico en la cadena de restaurantes montada por el personaje de Regina Duarte bautizada como Paladar.

Beatriz Segall nació en Río de Janeiro el 25 de julio de 1926 y, tras realizar un curso en el Servicio Nacional de Teatro, viajó a Francia en la década de 1950 para formarse como actriz y fue justamente ahí donde conoció a su esposo Mauricio Segall, hijo de Lasar Segall, uno de los grandes pintores modernistas de Brasil.

La actriz Beatriz Segall inició carrera profesional en Brasil en 1964, tras haberse dedicado a su familia por diez años, y a finales de la década de 1960 su presencia ya era habitual tanto en producciones de teatro como de televisión y cine.

En el cine participó en los largometrajes Flor da Pele (1976) y O Cortiço (1978), del director Francisco Ramalho, así como en la famosa Pixote, del argentino Héctor Babenco.

En 1978 Beatriz Segall fue contratada por la televisión Globo para actuar en la telenovela Dancin'Days y desde entonces se convirtió en una de las grandes actrices de la red más popular de Brasil.

Gracias a su carrera en el teatro, Beatriz Segall obtuvo dos veces el premio a mejor actriz brasileña con las obras Emily, de William Luce, en 1984, y O Manifesto, de Brian Clark, en 1987.

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