En los registros que durante una década ha llevado el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS), el año pasado había sido el de mayor número de protestas. Pero el malestar social en Venezuela parece haberse multiplicado. En el primer semestre de 2019 se duplicaron el número de protestas en comparación con 2018.
En la última década este observatorio lleva un registro minucioso sobre las protestas y manifestaciones de calle en Venezuela. Hay datos más antiguos que su época llevó el Programa Venezolano de Derechos Humanos (Provea). Teniendo estos datos el OVCS concluyó que 2018 con al menos 12.715 protestas, equivalente a 35 protestas diarias en todo el país, ese año había sido el más conflictivo.
Según esta organización no gubernamental, la cifra de 2018 ya representó un aumento del 30% en comparación con 2017, cuando se documentaron 9.787 manifestaciones, con un promedio diario de 27.
Marco Antonio Ponce, coordinador general del OVCS, confirma a DIARIO DE CUBA que por la tendencia que llevan los primeros meses de 2019, el año actual será de lejos el más conflictivo en la historia reciente del país.
Y para tal pronóstico, el activista y académico apela a las cifras. En el primer semestre de 2018 se registraron 5.315 protestas, en Venezuela. En los primeros seis meses de 2019 prácticamente se duplicó la cifra del año pasado, ya que sumaron 10.477 protestas.
Si en 2018 el promedio diario de protestas fue de 35, en este conflictivo 2019 el promedio diario se ubica en 58 protestas y/o manifestaciones de calle.
En un estudio realizado por los académicos venezolanos Margarita López Maya y Luis Lander, estos determinaron que entre los años 1980 y 1990, del siglo XX, cuando se hizo patente el malestar social, en promedio se registraban tres protestas por día en Venezuela.
"Venezuela es sin duda una suerte de olla de presión. En el pasado el chavismo tenía algún modo de controlar o canalizar el conflicto. Hoy, en cambio, este clima de conflictividad en realidad pone en riesgo al propio régimen", asegura un diplomático sudamericano con amplio conocimiento del país.
El informe del OVCS resalta que 2019 los pobres no solo protestaron por la ausencia de servicios básicos como agua o gas doméstico. La ONG registra como tendencia en el primer semestre de 2019 un "incremento de las protestas en sectores populares, antiguos bastiones del chavismo, exigiendo la renuncia de Nicolás Maduro y restablecimiento de la democracia".
Ponce igualmente resalta que la respuesta oficial a la protesta social ha sido la represión. Tal política de Estado justamente fue incluida con preocupación por parte de la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, en su reciente y contundente informe dedicado a Venezuela.
Por su parte, el OVCS constató que en los primeros seis meses de este año "arreció la política de represión". Eso se tradujo en la existencia y actuación impune de "grupos de exterminio". Señala a efectivos de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y Colectivos Paramilitares.
La represión ha dejado un saldo de 61 personas asesinadas durante las protestas y otras seis víctimas de ejecuciones extrajudiciales en allanamientos y detenciones ilegales en viviendas donde habitaban personas que presuntamente habrían tenido participación en las manifestaciones.