Back to top
Obituario

Murió Teodoro Petkoff, símbolo de la oposición al chavismo

Sus críticas al régimen provocaron que fuera perseguido y se le prohibiera salir de Venezuela.

Caracas

El exguerrillero, excandidato presidencial, símbolo de la izquierda en Venezuela y periodista, además de férreo opositor al chavismo, Teodoro Petkoff, falleció este miércoles.

"Con mucho dolor y pesar tengo que anunciar que murió Teodoro Petkoff, en estos momentos solo puedo agradecer haber compartido estos años con él en TalCual y por la confianza que depositó en mí", tuiteó Xabier Coscojuela, director de esa publicación, que Petkoff fundara y donde publicó editoriales muy duros contra el régimen chavista.

Petkoff murió a los 86 años, y aún no se han hecho públicas las causas de la muerte del reconocido periodista. 

Hijo de inmigrantes europeos y nacido en un confín rural del sur del lago de Maracaibo, Teodoro Petkoff, se convirtió en uno de los más populares líderes de la Juventud Comunista a principios de los años sesenta. Destacó por su atrevimiento, no solo en el combate de la guerrilla que entonces buscaba emular en Venezuela el triunfo de los barbudos de Fidel Castro en Cuba.

Cuando cayó prisionero, en 1963, protagonizó una de las fugas más espectaculares de la historia política local, pues se fingió enfermo y, al ser trasladado al Hospital Militar de Caracas, se descolgó de un séptimo piso con sábanas anudadas.

Fundó el Movimiento al Socialismo (MAS), una facción revisionista que precedió a la ola eurocomunista en boga para la época. Su gran amigo Gabriel García Márquez donaría al nuevo partido los 100.000 dólares del Premio Rómulo Gallegos otorgado en 1972 a su novela Cien años de soledad.

Petkoff sería, en tres ocasiones, candidato presidencial del MAS. Entre 1996 y 1998 fue ministro del Gobierno de centroizquierda del socialcristiano Rafael Caldera, al que el MAS apoyó. Hombre de acción y pensamiento, figuró por años como un aguerrido columnista de prensa. En 1998, se encargó de la dirección de El Mundo, un vespertino que languidecía, pero que revivió con titulares de garra y nuevos periodistas.

Para el chavismo que llegaba al poder, Petkoff se convirtió en un tábano irritante. Sin pelos en la lengua, su crítica resultaba especialmente hiriente para el oficialismo. Presiones del presidente Hugo Chávez consiguieron que Petkoff dejara El Mundo.

El tabloide Tal Cual, que fundó a continuación, se convirtió en un caso de estudio. De circulación limitada, llevaba como tapa sus notas editoriales. La tripa del legajo se guardaba para el periodismo de denuncia. El bolivarianismo se propuso asfixiarlo. Un sinnúmero de demandas y sanciones acosó al diario.

Sobre la empresa llegaron a pender hasta diez demandas de funcionarios. El más ensañado de los querellantes, Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional y número dos del chavismo, consiguió, a raíz de una columna de opinión, imponer una fuerte multa y obligar a Petkoff y a otros directivos del diario a tener que presentarse semanalmente ante el tribunal, con prohibición de salida del país.

El régimen pudo así quebrar por fin a Tal Cual, que dejó de circular en marzo de 2015 y trató de reconvertirse en un semanario digital. Petkoff resistió, según sus palabras, en una virtual prisión doméstica, diezmado por los achaques de la edad y la inquina de la jerarquía revolucionaria.

En 2015 obtuvo el premio Ortega y Gasset en la categoría de Trayectoria Profesional. El jurado aseguró que reconocían de forma unánime "la extraordinaria evolución personal que le ha llevado desde sus inicios como guerrillero a convertirse en un símbolo de la resistencia democrática a través del diario que dirige".

Sin comentarios

Necesita crear una cuenta de usuario o iniciar sesión para comentar.