El aún director de la CIA y nominado para ser el próximo secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, viajó a finales de marzo a Corea del Norte para reunirse con el dictador Kim Jong-un, con quien el presidente Donald Trump tiene previsto encontrarse en las próximas semanas, según medios estadounidenses, reporta la AP.
El viaje tuvo lugar a finales de marzo, coincidiendo con la Semana Santa, y el objetivo fue acercar posturas sobre las condiciones del encuentro entre ambos gobernantes, así como sobre el programa de armas nucleares de Pyongyang, de acuerdo con dos fuentes próximas al viaje citadas por el diario The Washington Post.
Pompeo está llamado a dirigir la cartera de Exteriores estadounidense después de que el propio Trump anunciara el 3 de marzo su nominación en el mismo mensaje de Twitter en el que comunicó a su predecesor, Rex Tillerson, su despido.
Esta maniobra de la Casa Blanca hizo temer a numerosos expertos por el posible encuentro entre Washington y Pyongyang, puesto que Pompeo es conocido por tener un carácter mucho más belicista que Tillerson.
Sin embargo, durante su audiencia de confirmación ante el Senado, el todavía director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) se mostró mucho más comedido de lo que es habitual al ser preguntado por la relación con Corea del Norte.
"Nunca he abogado por el cambio de régimen. No estoy abogando por el cambio de régimen", dijo Pompeo al ser cuestionado por el senador demócrata por Maryland Ben Cardin.
La revelación del diario washingtoniano se produce escasas horas después de que el propio Trump desvelara por sorpresa que ya se había producido una reunión de alto nivel entre ambos países.
"Hemos empezado a hablar con Corea del Norte directamente, a niveles extremadamente altos", afirmó este martes Trump en presencia del primer ministro de Japón, Shinzo Abe, quien se encuentra en Estados Unidos de visita oficial.
Realmente, creo que hay mucha buena voluntad. Veremos qué pasa, como siempre digo. Porque al final lo que cuenta es el resultado final", afirmó el gobernante.
Según señalaron funcionarios estadounidenses, Trump y Kim tienen previsto mantener la primera reunión en la historia de Estados Unidos y Corea del Norte en mayo o junio y se están valorando cinco escenarios posibles, aunque no revelaron cuáles.
Seúl quiere impulsar un acuerdo de paz con Pyongyang
Entretanto, Corea del Sur dijo que busca impulsar un tratado de paz con el Norte, país con el que se encuentra técnicamente en guerra, durante la próxima cumbre de líderes de ambos estados y siempre que Pyongyang acceda de desnuclearizarse.
El Ejecutivo surcoreano "está consultando" esta posibilidad con Estados Unidos, que también participó en la Guerra de Corea (1950-1953), y que sería planteada como una forma de garantizar el cese de las hostilidades en la península coreana, si Pyongyang decide renunciar a su programa armamentístico nuclear.
"Estamos discutiendo cómo aliviar las preocupaciones de Pyongyang sobre su seguridad, y cómo garantizar que el Norte tiene un futuro prometedor por delante si toma la decisión correcta", confirmó a EFE un portavoz surcoreano.
Así, un pacto que suponga un avance con respecto al armisticio actual entre las partes podría ponerse sobre la mesa en las cumbres que celebrarán la semana próxima el presidente surcoreano, Moon Jae-in, y el líder norcoreano, Kim Jong-un, y este último y Trump.
"Corea del Sur tiene planes de reunirse con Corea del Norte para ver si pueden poner fin a la guerra y tienen mi bendición sobre eso", afirmó Trump en declaraciones realizadas en su residencia de Mar-a-Lago, en Palm Beach (Florida), donde se reunió con el primer ministro de Japón.
Norte y Sur concluyeron su enfrentamiento el 27 de julio de 1953 con un armisticio firmado por el Ejército norcoreano, China y Estados Unidos en representación del comando de las Naciones Unidas, y que nunca fue reemplazado por un tratado de paz definitivo.
Durante la reunión que mantuvo a comienzos de marzo en Pyongyang con una delegación surcoreana de alto nivel, Kim Jong-un se mostró dispuesto a abandonar sus programas nuclear y de misiles a cambio de garantías para la supervivencia del régimen.
La desnuclearización será uno de los temas centrales de la cumbre que celebrarán Kim y Moon el día 27 en la frontera intercoreana, y que supondrá el primer encuentro de mandatarios de los países vecinos en 11 años.