Un temblor de magnitud 7,2 sacudió el estado de Oaxaca, en el sur de México, y provocó daños menores en construcciones, cortes de energía eléctrica y pánico el viernes. Los 13 muertos que se han reportado fueron, sin embargo, víctimas del accidente de un helicóptero militar que evaluaba el área, informa Reuters.
Al menos 50 viviendas, una iglesia y el palacio municipal quedaron con grietas y otros daños en Oaxaca que, conjuntamente con la Ciudad de México, aún se recupera de los terremotos que en septiembre del año pasado causaron grandes daños y víctimas.
El sismo tuvo su epicentro a 53 kilómetros al noreste de Pinotepa Nacional, cerca de la costa del Pacífico en Oaxaca, con una profundidad de 24 kilómetros, según el Servicio Geológico de Estados Unidos.
Los servicios de emergencia no informaron de víctimas por el terremoto, aunque horas después 13 personas murieron cuando un helicóptero militar que transportaba al secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete, y al gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, se precipitó a tierra. Ambos funcionarios sobrevivieron.
"Hasta el momento, el Comité Nacional de Emergencias no tiene reporte de personas fallecidas por el sismo", dijo el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto.
El mandatario mencionó también el accidente del helicóptero. Navarrete, Murat y la tripulación "están bien", señaló. "Lamentablemente, varias personas en tierra perdieron la vida y otras resultaron heridas".
El movimiento telúrico, que ha tenido unas 225 réplicas, según el Servicio Sismológico Nacional de México, no implicó alerta de tsunami.
Tampoco afectó a las refinerías y centros procesadores de gas, indicaron los primeros informes de la petrolera estatal Pemex.
En la ciudad de Pinotepa Nacional, una foto obtenida de la agencia de protección civil de Oaxaca mostraba un edificio de un solo piso donde una parte de la fachada de ladrillo se había derrumbado. Un hospital también resultó afectado y una estructura colapsada bloqueó una carretera principal.
Otra foto publicada por medios locales mostró mercancías tiradas por el suelo en una tienda.
El terremoto se sintió hasta en la Ciudad de México, donde se vivieron escenas de nerviosismo. Imágenes de televisión mostraron a miles de personas en las calles del centro de la capital, donde multitudes se habían reunido para celebrar el Año Nuevo chino.
Cámaras de seguridad captaron el momento en el que cientos de personas salían corriendo de los edificios que se balanceaban.
El alcalde capitalino, Miguel Ángel Mancera, dijo que no hubo daños importantes en la ciudad.
La Comisión Federal de Electricidad informó que hubo cortes de energía eléctrica en al menos 998.000 hogares y comercios del país.
Dos potentes sismos afectaron a más de 12 millones de personas en el país y dejaron 471 muertos en septiembre, según cifras oficiales.