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Venezuela

Un centro controlado por la inteligencia cubana domina información estratégica y de seguridad venezolana

Se nutre de los servicios de inteligencia militar y nacional, y tiene su propia maquinaria de escuchas electrónicas, dice un exfuncionario chavista.

Caracas

La situación en Venezuela sigue estando dirigida por enviados del régimen cubano, que en los últimos años han contado con la información obtenida por el Centro Estratégico de Seguridad y Protección de la Patria (CESPPA), reveló un exfuncionario chavista de alto rango citado por el diario español ABC.

El CESPPA fue creado por el presidente venezolano, Nicolás Maduro,en 2013, para unificar la información confidencial que antes manejaban de forma separada la Dirección de Inteligencia Militar (DIM), el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) y los cuerpos policiales.

Además de nutrirse de informes de estos organismos, el CESPPA cuenta con una maquinaria de espionaje propia —un grupo de hackers y expertos electrónicos, con sofisticados dispositivos—, destinada a las escuchas electrónicas, como ha informado el portal Vértice News.

"Toda esa información acaba en manos de los servicios de inteligencia cubanos, el G2", afirmó Gyoris Guzmán, director general de Delincuencia Organizada y Financiamiento al Terrorismo de Venezuela entre 2013 y 2015.

Guzmán, que ha pedido asilo en España, fue invitado a dar una conferencia a CESPPA. Dijo que le sorprendió que no lo hiciera su director, Gustavo González López, que además es jefe del SEBIN, sino un mando cubano conocido como coronel Camilo, quien sería el representante del G2 en Venezuela.

Guzmán describió el trato de favor que reciben los mandos cubanos destinados en Venezuela.

Como responsable de la Oficina Contra la Delincuencia Organizada, administraba propiedades decomisadas a delincuentes. Según relató, sus superiores le hicieron entregar un apartamento en primera línea playa en la localidad de Tucacas para uso del coronel Camilo, a quien además facilitó una camioneta decomisada.

Según Guzmán, al apartamento se le aplicó una millonaria reforma, a pesar de que aún no se había resuelto la situación judicial de su verdadero propietario.

Por otra parte, el grupo de análisis Stratfor llamó la atención sobre la creación en Venezuela de una nueva fuerza paramilitar —bajo fuerte influencia de una entidad chavista identificada con La Habana— con la que el Gobierno de Nicolás Maduro procuraría aferrarse al poder en medio de la fuerte crisis económica y política que enfrenta.

La base de esa fuerza, según informa Martí Noticias, serían las Unidades de Batalla Bolívar-Chávez (UBCH), promovidas por Diosdado Cabello, una de las principales figuras del chavismo.

Esa red, de más de 13.000 células, ha estado integrada por civiles sin entrenamiento militar y que al menos teóricamente no portan armas, aunque sus miembros también han sido convocados junto con los grupos paramilitares como los llamados "colectivos" para enfrentar protestas de la oposición.

El pasado 13 de marzo, el exalcalde del municipio Libertador y dirigente del gobernante Partido Unido Socialista de Venezuela Freddy Bernal dijo que las UBCH deberían convertirse "en un tiempo prudencial" en "Cuerpos de Combatientes para la Defensa Integral de la Nación".

Siguiendo un patrón cubano, el expresidente Hugo Chávez había decretado en 2007 la creación de una Milicia Territorial de un millón de efectivos civiles, como una alternativa militar en caso de perder el apoyo de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana. Ahora Maduro crea esta nueva fuerza paramilitar de 13.682 unidades "consustanciadas ideológicamente en el marco de la Revolución Socialista", al decir de Bernal.

Stratfor señala que la decisión de transformar al grupo en una milicia desplazará su cadena de mando a la jerarquía militar, donde funcionará como una rama auxiliar de las fuerzas armadas que el presidente puede controlar directamente en caso de crisis nacional.

La creación de la nueva fuerza paramilitar atiza aún más la preocupación por lo que pudiera ocurrir "si la grave crisis venezolana deriva en un completo caos, con riesgo de guerra civil e implicación de fuerzas no regulares, como los colectivos y otros grupos armados callejeros alineados con el Gobierno", apuntó el diario español ABC.

La publicación recordó el martes que entre 2009 y 2010 La Habana vendió a Chávez 400.000 minas antitanque y antipersonales, estas últimas prohibidas por el Tratado de Ottawa, junto con unos 150.000 fusiles destinados a la Milicia Bolivariana.

Señaló que la posibilidad de que este armamento, así como 5.000 misiles antiaéreos portátiles comprados a Rusia, queden fuera de control en caso de un colapso institucional de Venezuela, preocupa a Estados Unidos y otros países de la región.

Chávez compró las minas "porque desde 2004 había creado un nueva doctrina militar, que incluía la hipótesis de un conflicto con Estados Unidos o una guerra popular prolongada (inspirada en la 'guerra de todo el pueblo' de Castro)", dijo uno de los militares que se encargó de recibir esas armas cuando llegaron a Venezuela, según ABC.

 

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