
Abandonar las Fuerzas Armadas es para algunos el preludio de la huida definitiva de Venezuela, una decisión ligada a la falta de comida, el machismo y la crisis de la institución.
Quienes se enrolan en el Ejército tienen en contra la crisis socioeconómica que asedia a la Fuerza Armada. El éxodo es mayor en las tropas profesionales.
A los reclamos socioeconómicos de los militares se suman las quejas por la precaria atención sanitaria para ellos y sus familiares.
La Fuerza Armada Nacional Bolivariana ostenta un papel protagónico no solo en Seguridad y Defensa, sino también en el área agroindustrial y de alimentos.
La falta de alimentos gobierna los cuarteles y desata la huida de tropas profesionales en Venezuela. Las bajas se cuentan por miles y los oficiales recurren a actividades por cuenta propia para enfrentar la crisis.