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Exilio

Murió en Miami Ricardo Bofill, precursor de la lucha por los derechos humanos en Cuba

Carlos Alberto Montaner lo describe como 'uno de los cubanos más importantes del larguísimo conflicto político'.

Miami

Ricardo Bofill Pagés, pionero de la lucha por los derechos humanos en Cuba y exprisionero político, falleció este viernes en Miami a los 76 años de edad.

Según comunicó a Martí Noticias Oscar Peña, amigo y compañero de lucha de Bofill Pagés, había recibido una llamada de la esposa del fallecido, Yolanda Miyares, quien le informó la triste noticia.

"Por este medio de momento transmito a sus familiares y a los activistas de derechos humanos y amistades lo triste que me ha dicho Yolanda ahora mismo", dijo Peña.

Aunque no se ha informado la causa de la muerte, la familia indicó que el fallecido sufría de cardiopatías e hipertensión.

Tras estudiar Historia de la Filosofía, Bofill fundó el 28 de enero de 1976 el Comité Cubano Pro Derechos Humanos (CCPDH) junto a Adolfo Rivero Caro, Elizardo Sánchez Santacruz, Edmigio López Castillo y Enrique Hernández Méndez, con el apoyo de Marta Frayde.

El grupo se inspiró en la Declaración Universal de los Derechos Humanos para buscar crear conciencia en Cuba sobre este tema, recopilar denuncias de violaciones de DDHH y divulgarlas a medios e instituciones internacionales.

Antes de ello, Bofill Pagés fue condenado a 12 años de prisión por el régimen de Fidel Castro en 1967 por el delito de "propaganda enemiga", como parte del proceso denominado como "microfracción", donde Castro sancionó a antiguos miembros del Partido Socialista Popular (PSP), sus aliados en la guerra insurreccional contra el régimen de Fulgencio Batista, que se oponían a su control total del poder.

En 1972 salió bajo "libertad condicional", pero en 1980 fue encarcelado tras divulgar el texto "Cuba: los Derechos Humanos en Crisis Permanente", y fue acusado de mantener vínculos con diplomáticos occidentales y elaborar documentos contrarrevolucionarios. En esta ocasión permaneció dos años y medio en presidio.

Poco después fue condenado nuevamente a 18 años de cárcel, por los delitos de "propaganda enemiga", "asociación ilícita" y "proselitismo contrarrevolucionario".

En 1985, Amnistía Internacional lo adoptó como preso de conciencia y el régimen lo liberó inesperadamente el 8 de agosto de 1985, al parecer por razones de salud.

Tras su salida de prisión, organizó la primera Exposición de Arte Libre y participó en la fundación de otras organizaciones de derechos civiles, como el Partido Pro Derechos Humanos de Cuba y la Asociación Pro Arte Libre.

Antes de abandonar la Isla, estuvo refugiado en la Embajada de Francia en La Habana entre agosto de 1986 y enero de 1987. En 1988 salió de Cuba hacia la entonces República Federal de Alemania, luego estuvo en España y finalmente se estableció en Estados Unidos.

El escritor Carlos Alberto Montaner lo describió como "uno de los cubanos más importantes del larguísimo conflicto político".

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