La Asociación de Sindicalistas Independientes de Cuba (ASIC) hizo un llamado a todos los trabajadores cubanos a no asistir al desfile convocado por las autoridades gubernamentales para celebrar el Día del Trabajo el próximo 1 de Mayo.
La ASIC pidió a los trabajadores cubanos no desfilar "teniendo en cuenta las características y todo el historial de violación de los derechos laborales que existe en nuestro país, como las violaciones a los derechos de huelga y el derecho a los contratos colectivos de trabajo, que en la práctica no se cumplen", dijo a Radio Martí el coordinador de la organización, Daniel Perea.
El sindicalista dijo que "el Gobierno cubano viola los derechos de los cubanos de forma sistemática" en un país donde "no existen condiciones laborales" y los salarios no alcanzan para cubrir las necesidades básicas.
"Todos sabemos la situación en la que vive el trabajador en Cuba", recalcó.
El sindicalista mencionó, además, los convenios y recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo que "el Gobierno cubano viola de forma sistemática".
El sindicato oficial Central de Trabajadores de Cuba, único legal en Cuba, convocó "a todo nuestro pueblo" a lo que denominó "una masiva jornada de movilización nacional" el próximo Primero de Mayo.
Como es habitual, esa jornada las autoridades organizan un desfile en todo el país para expresar los ideales proletarios del marxismo leninismo que el Gobierno de la Isla dice defender y representar.
Este 2019, según la convocatoria publicada por el diario oficial Granma, la CTC convoca a esa marcha bajo el lema central "Unidad, Compromiso y Victoria" y "como expresión de nuestras convicciones."
Ese acto de masas, el único de los tantos que gustaba organizar Fidel Castro mientras gobernó que se sigue realizando en Cuba, deberá producirse en medio de uno de los momentos de crisis más severos que haya padecido el país en los últimos tiempos.
Durante los pasados meses, la escasez de productos de primera necesidad ha golpeado con dureza la vida cotidiana de los cubanos, que han visto desaparecer alternativamente de los mercados alimentos básicos como el pan, el aceite, los huevos, el pollo, la leche en polvo, entre otros.
No obstante, la convocatoria oficial del desfile del Primero de Mayo insiste en "la batalla por la eficiencia económica" que permitiría avanzar "en la satisfacción de las necesidades del pueblo y en el mejoramiento de las condiciones laborales y salariales" de los trabajadores.
La asistencia a estas concentraciones no es completamente voluntaria, aunque el Gobierno afirme lo contrario. Personas designadas en los centros de trabajo recogen en un listado el nombre de los asistentes. Los ausentes son señalados, y podrían perder algunos beneficios estatales.