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Represión

Ariel Ruiz Urquiola pide asistencia religiosa que por el momento le ha sido negada

El biólogo, que se mantiene en huelga de hambre y sed, está estable hemodinámicamente y con sueros de hidratación.

Pinar del Río

El biólogo Ariel Ruiz Urquiola, ingresado en la sala de penados del Clínico Quirúrgico Abel Santamaría Cuadrado, de Pinar del Río, se encuentra estable dentro de la huelga de hambre y sed que mantiene, con sueros de hidratación y consciente para solicitar asistencia religiosa que de momento le ha sido negada, dijo a DIARIO DE CUBA su hermana Omara Ruiz Urquiola.

"El médico responsable de la sala de penados no sale a darme la cara, Ariel oyó mi voz y gritó que quería verme, que lo dejaran verme, que le están violando sus derechos humanos, que le dieran papel y lápiz para solicitar asistencia religiosa", precisó.

"Yo le grité solicita asistencia religiosa y él dijo 'claro que sí, yo quiero asistencia religiosa'. Pidió al responsable militar de la sala que le diera papel y lápiz, que no le violara sus derechos", añadió.

Con la hermana de Ruiz Urquiola se encontraban tres miembros del movimiento Somos+, uno de ellos el pastor de la Iglesia metodista, Carlos Raúl Macías López, también médico de profesión.

"Hoy me personé acá con dos miembros más de Somos+ en primer lugar para apoyar a la familia de Ariel y por mi parte, desde mis funciones pastorales, intentar brindar asistencia religiosa a una persona cuya vida ha estado en peligro", dijo a DIARIO DE CUBA.

"Lo cierto es que no ha sido posible. Lo que alega el jefe de la sala, el teniente coronel Tito, es que para poder entrar a verlo hay que solicitar a la prisión ese tipo de servicio espiritual, y eso puede ser que lo concedan o no, y no está dentro de sus facultades dejar que yo entre a verlo", explicó.

"Soy testigo de lo que Ariel quiere porque lo escuché, su deseo de que alguien le ofreciera la asistencia religiosa", agregó.

Aunque el médico jefe de la Sala de Penados no había dado la cara a los visitantes, tuvieron detalles por otro especialista.

"Ya tenemos el principal parte médico, ofrecido por el doctor Rolando, muy bien que nos atendió, y nos dio detalles pormenorizados de cómo Ariel se encuentra en estos momentos. Según lo que nos dijo, desde el punto de vista clínico está estable, tiene los parámetros hemodinámicos bien", señaló el pastor.

"Lo están hidratando con electroringer, clorosodio y glucosa", un tratamiento que Macías López consideró "bien aplicado para estos casos".

"Evidentemente él quiere vivir, pero no al precio y bajo las condiciones que le han impuesto injustamente", concluyó.

Ruiz Urquiola fue sentenciado a un año de privación de libertad por "desacato" en un proceso que la familia y miembros de la oposición interna consideran fabricado por la Seguridad del Estado para quitarle una finca en Viñales, Pinar del Río, en la que desarrolla un proyecto ecológico.

El biólogo, declarado prisionero de conciencia por Amnistía Internacional, fue detenido el día 3 de mayo y desde entonces está privado de libertad, primero en la cárcel del Km 5 ½  y luego fue a una granja de trabajo, de donde de nuevo fue trasladado a la prisión, lo que ha provocado que iniciara la huelga de hambre y sed.

En una revisión de la situación del científico, el abogado Santiago A. Alpizar, residente en Miami, consideró una irregularidad que el preso haya sido trasladado "de un centro penitenciario a otro sin las debidas formalidades y/o autorización del tribunal o de la dirección provincial de cárceles y prisiones del MININT".

Para Alpízar, del "traslado inusitado y caprichoso no se le dio conocimiento a la familia para que pudiera cumplimentar con los requerimiento para las visitas a las que tiene derecho el sancionado".

A "consecuencia del indebido procedimiento de traslado se han quebrantado el derecho del sancionado a un trato justo y concordante a la sanción impuesta cuyo propósito esencial no es solo el castigo sino además la reeducación del sancionado", añadió.

Además consideró que "con el traslado inusual del sancionado se ha castigado a la familia allegada del mismo, a su madre anciana y hermana enferma de cáncer bajo cuidado y tratamiento médico".

Alpízar subrayó además que "el sancionado ha recibido trato cruel y deshumanizado que le ha llevado a la impronta de protestar su tratamiento penitenciario a través de una huelga de hambre que pone en peligro su vida y por la cual no está recibiendo debida asistencia".

 

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