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Represión

Una organización regional condena el 'allanamiento ilegal' ejecutado contra Iván Hernández

Denuncia además la violencia del operativo y la detención del sindicalista opositor y su madre.

Madrid

La Alternativa Democrática Sindical de las Américas (ADS) emitió una declaración en la que denunció el reciente operativo realizado por la Seguridad del Estado contra el sindicalista independiente Iván Hernández Carrillo, durante el cual le fueron confiscados numerosos bienes personales y posteriormente detenidos él y su madre.

La organización califica el hecho como "un nuevo acto de violación de los más elementales derechos humanos" y en concreto de ilegal el allanamiento  perpetrado por oficiales de la Policía en horas de  la madrugada.

En el comunicado, recuerda que "cerca de 50 agentes de la policía, acompañados de feroces perros, en La Habana, ingresaron violentamente a la casa de Hernández Carrillo, secretario general de la Asociación Sindical Independiente de Cuba (ASIC), a quien golpearon y esposaron.

Denunció "la violencia (que) ejercieron contra la  madre del compañero Hernández Carrillo, Asunción Carrillo, sin respetar su avanzada edad ni su condición de mujer, activista cívica y miembro del grupo Damas de Blanco".

La ADS condenó,  igualmente,  que "el dirigente sindical, junto a su progenitora, fueron llevados esposados y detenidos, aún en paños menores, a una guarnición policial donde fueron interrogados y agredidos hasta el anochecer del día primero de septiembre sin que las víctimas hubieran cometido ninguna transgresión a la ley".

"Además, la vivienda del compañero Hernández Carrillo y su señora madre no solo fue requisada y semidestruida, sino que fue saqueada por los agentes de policía", precisó la declaración.

Para la ADS, "esta es otra de las continuas violaciones de los derechos humanos por parte del Gobierno de la Isla contra dirigentes sindicales, cívicos y sociales quienes permanentemente son acosados, detenidos, perseguidos y estigmatizados por el hecho de reclamar los derechos de los trabajadores y cubanos en general".

Como expuso el propio Hernández Carrillo tras su liberación, el régimen lo acusó de "instigar a delinquir y desorden público", le impuso una multa de 30 pesos y amenazó con un proceso judicial.

"La Alternativa Democrática Sindical de las Américas exige al régimen castrista el respeto a la dignidad de los                 trabajadores y de los cubanos en general, cesar el hostigamiento contra los dirigentes sindicales y permitir el pleno ejercicio de las actividades consagradas en las normas de la democracia y de la OIT, que el gobierno se ha comprometido ante la comunidad internacional a cumplir.

 

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