Por segundo año consecutivo, las Grandes Ligas de béisbol dedican este fin de semana a los jugadores. Entre celebraciones y espacio para historias personales, los coloridos e inusuales uniformes, diseñados para la ocasión, en lugar de nombres en la espalda, lucen apodos elegidos por los protagonistas.
Así, entre los cubanos, Yuli Gurriel es "La Piña", por su peculiar peinado, que recuerda a la fruta a la que le cantara don Miguel Matamoros; José Abreu es "Mal Tiempo", por el nombre del batey en que nació, el cubanoamericano Eric Hosmer luce el cubanísimo "Papo"; y el santaclareño Aledmys Díaz, "Papito".
Otros diminutivos son usados por Lourdes Gurriel Jr., "Yunito"; Albert Almora, "Tico"; y José Iglesias, "Candelita".
Jon Jay, "305 J"; y Yonder Alonso, "Mr. 305"; por su lado, dejan claro su amor por Miami, haciéndose llamar por el prefijo telefónico más típico de la ciudad; mientras Kendrys Morales, "Monina"; Leonys Martín, "The Asere"; y Roenis Elías, "Cubiche", se han tirado para el solar.
J. D. Martínez usa el tan común "Flaco"; mientras Álex Ávila ha acudido al enigmático "Parkman".
Los Dodgers Yasmani Grandal, "Yazmanian Devil"; y Yasiel Puig, "Wild Horse", han acudido a la fauna, al igual que el pirata Adeiny Hechavarría, "La Pantera UUFF"; mientras Dan Otero, "OT"; Gio González, "Double G"; Nick Castellanos, "Nick"; Nolan Arenado, "Nado"; José Miguel Fernández, "Jotave"; y Yoan Moncada, "Yoyo", usan iniciales o fragmentos de sus nombres para ser identificados.
Los dos cerradores cubanos de las Mayores, Raisel Iglesias, "El Ciclón"; y Aroldis Chapman, "The Missile"; han recurido a apodos que describen a cabalidad sus perfiles: rápidos e implacables.