El cubano Aroldis Chapman ha necesitado menos de un mes en las filas de los Rojos de Cincinatti para convertirse en el rey de la velocidad en las Grandes Ligas estadounidenses de béisbol, reporta la AP.
Chapman hizo 25 envíos frente a los Padres de San Diego el viernes y todos alcanzaron o sobrepasaron las 100 millas (162 kilómetros), un hecho nunca antes recogido en la historia de las Mayores. La actuación reflejó un lanzamiento de 105 millas (168 kilómetros) y otros tres de 104 millas (166,4).
"Había visto 100 (millas) antes y también 101, pero nunca con una consistencia como esa", dijo Tony Gwyn, uno de los bateadores que Chapman ponchó con las dos inusuales cifras.
"Lo mejor que puedes hacer es solamente disminuir la velocidad del swing, porque de lo contrario nunca impactarás la bola con el bate", añadió Gwyn. "Tiene un brazo muy poderoso".
Reconocido por la rapidez de sus envíos, muchos especialistas pusieron en duda las cifras que reportaban los radares cuando Chapman se encontraba en las Menores.
Insistían en que se trataba de exageraciones mediáticas e intentos mercantilistas para llevar más fanáticos a los estadios y obtener mayor respaldo de las firmas patrocinadoras.
Pero desde que ingresó al Cincinatti el brazo de Chapman no ha ofrecido dudas de que se trata de un verdadero lanzador extraclase, de un deportista de los que surgen en contadas ocasiones. "Es la legítima (bola rápida) número 1", dijo el viernes el manager de los Padres, Bud Black. "Mirando los récords, debo decir que es la velocidad más rápida que yo haya visto jamás".
Durante su estancia en las Grandes Ligas, Chapman ha efectuado 159 lanzamientos y 74 de ellos han alcanzado al menos las 100 millas, actuación única desde que comenzaron las mediciones de la velocidad.
En su debut frente a Milwaukee, el 31 de agosto, anuló fácilmente a los tres bateadores contrarios con solo ocho envíos, cuatro de ellos en 100 o más millas. A Jonathan Lucroy lo ponchó y uno de los lanzamientos registró 102 millas (163,2 kilómetros). Anteriormente el zurdo cubano registró tres envíos de 101 millas, dos de 100 y otros cinco de 99 en la victoria del Lousville 2-1 ante los Mud Hends, el 4 de abril en Toledo, Ohio, durante su primera actuación como profesional.
Pero Chapman no es infalible, y lo demuestran derrotas como la sufrida el sábado ante los Pardres 4x3.
De acuerdo con la AP, Chris Denorfia produjo la carrera definitiva con un doblete contra Chapman en la novena entrada, dando a los Padres una victoria que les llevó a compartir el liderato de la División Oeste de la Liga Nacional con los Gigantes de San Francisco.
Lanzamientos de vértigo
La velocidad de Chapman ha generado muchas dudas, al tomar en consideración la elevada cifra de extraordinarios lanzadores que han transitado por las Mayores sin alcanzar la fenomenal cota. La exclusiva lista de "fast pitcher" la encabeza hasta ahora en forma "oficial" el relevista estadounidense José Sumaya, de los Tigres de Detroit, quien cronometró 104,8 millas/hora (167,68 kms) el 10 de octubre de 2006, según el sitio digital baseball-almanac.com, considerado una enciclopedia en temas relacionados con la disciplina.
La propia página señala a Mark Wohlers en la segunda posición, con 103 millas (164,8 kilómetros), en un encuentro de pretemporada efectuado en 1995, aunque se trata de mediciones posteriores a 1935 cuando se introdujeron las primeras pistolas de RADAR (Radio Detection And Ranking).
Sin embargo, el libro Guinness de récords mundiales recoge en sus páginas a Nolan El Expreso Ryan como el lanzador más veloz de la historia con un envío de 100,9 millas (162,3 kph), logrado el 20 de agosto de 1974 en el estadio de Anaheim, en California. Ryan jugó en 27 temporadas en las Mayores, con 5.714 ponches. Además lanzó siete juegos sin permitir ni hits ni carreras, líder en los tres renglones en la historia de las Grandes Ligas.
Otras figuras como Bob Feller, Walter Johnson y Roger Clemens, cuyos lanzamientos también causaban vértigo a los rivales, no llegaron a esa cifra, según consta en algunas publicaciones.
Chapman tuvo 14-4 con 130 ponches en 118,1 entradas en el campeonato de Cuba en 2008-2009. Más tarde integró el plantel cubano al segundo Clásico Mundial, en el que Japón conquistó el título por segunda ocasión consecutiva.
El 12 de julio de 2009, Chapman abandonó el hotel en que se encontraba con la selección de Cuba, horas antes de lanzar frente al equipo de Taiwán, en un torneo internacional en la ciudad de Rotterdam, Holanda.
Después estableció residencia en el Principado de Andorra, donde recibió autorización como "agente libre" para ingresar al béisbol de Estados Unidos.
Cincinnati le extendió a Chapman un contrato por 30,25 millones de dólares por seis años el 11 de enero pasado.