La concha de la noche no para de libar
¿Es el grito del pecio? ¿La rueda del molino?
¿Son las branquias del sueño? ¿El cíclope perdido?
La curva de la noche de ensimismadas larvas
No cesa de libar no cesa de libar
Los charcos seminales de piletas romanas
Los discos imperiales como Deimos y Fobos
Las formas sin relato de escritura imposible
Como valvas que sueñan los pétalos caníbales
Las miasmas las medusas las vulvas lujuriosas
Que laten en la espuma como noria insensata
La muela de la noche que gira y gira y gira
No cesa de libar no cesa de libar
Los nervios como hojas los bulbos como nadas
La duermevela última de la babosa insomne
La rueca la tijera y el tejido imposible
La cresta de la noche que mira y mira y mira
No cesa de libar no cesa de libar
Las dendritas las lianas los filamentos últimos
Y la leche y la estrella de la yegua salvaje
Jorge Luis Arcos nació en La Habana, en 1956. Sus últimos libros de poemas publicados son La avidez del halcón (Diputación de Cádiz, 2002), Del animal desconocido (Casa Teatro, Santo Domingo, 2002) y El libro de las conversiones imaginarias (Betania, Madrid, 2014).