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Crítica

Retrato de Oswölt Krel

La trama de la novela de Manuel Reguera Saumell abarca uno de los períodos más convulsos de la historia cubana reciente.

Miami

La trama de esta novela comienza en 1976 y abarca uno de los períodos más convulsos de la historia reciente de Cuba: la irrupción masiva de refugiados en la embajada del Perú en La Habana, el éxodo del Mariel y los actos de repudio contra los que decidían abandonar el país, desmanes que se agudizaron en esa época, pero que hasta el día de hoy continúan siendo organizados por la dictadura castrista contra los disidentes.      

La primera parte de Retrato de Oswölt Krel narra la relación entre dos adolescentes: el más joven, Andrés, de gran belleza, "esa belleza que en su caso resultaba obscena al confrontarla con 'el defecto' (síndrome de Tourette)"; y Alberto, "el más alto, el más fuerte, el más agallúo, el capitán del equipo de béisbol".

Alberto (Tico) y Andrés (Sema), cuya amistad es una relación "de mutua dependencia como consecuencia de la disparidad", se convierten un día en víctima y victimario, debido a la tragedia política cubana.

"Eso quiere decir que debes sopesar qué es más importante para ti. Tus escrúpulos o tu seguridad y la de tu familia": esta frase de la madre de Alberto es la clave que incita y justifica la participación del muchacho en el acto de repudio contra Andrés, su mejor amigo. A partir de tan execrable acción, Reguera Saumell elabora un apasionante relato en el que se evidencia su pericia para describir los más complejos sentimientos y las más inesperadas reacciones; y donde hace gala de su habitual destreza para manejar los diálogos. No olvidemos que este autor fue al comienzo de su carrera un laureado dramaturgo que hizo importantes aportes  al teatro y al cine de su país, y escribió también libretos para la radio y la televisión.

Menciono y comento a continuación escenas memorables de la novela que podrían representarse como pequeños actos de una obra teatral, por su calidad y coherencia dramática.

El primer encuentro de los padres de Alberto con su amante: "El Doctor callado, la Doctora tirando ganchos con la derecha, la moabita esquivándolos con la izquierda y contraatacando cuando  podía. A las once finalizó el match, con resultado de empate". (Esta es la descripción jocosa que hace el autor de la intrincada escena).

La conversación nocturna de Alberto y Andrés, después de tantos años sin hablarse: "Al fin, al filo de la madrugada, nos sentamos en la terraza de atrás, frente al ciclorama boscoso que ocultaba lo innombrable (la Poza de los Güijes, en el 'más allá' de nuestro traspatio)".

También, excelentemente narradas son las discusiones de Alberto con El Jabao y el incidente del primero con la jinetera, que además de ser confrontaciones muy graciosas, revelan el deterioro moral de la sociedad cubana bajo el régimen castrista. 

Igualmente admirables son los diálogos y la relación que establece Alberto con la miliciana Kalinka (la negrita cabeza´e clavo, como se la había descrito su madre), quien en pocas horas se convierte en su amiga y con quien mantiene una insólita camaradería, a pesar de sus opuestas ideas políticas, hasta el punto de que, como epílogo o colofón de la visita del exiliado joven médico a Cuba, Alberto le confiesa: "Aquí sí que me siento extraño, he atestiguado la desolación, sufrido algún desencuentro, he tenido la mala suerte de tropezarme con varios indeseables y no he descubierto nada que valga la pena. Excepto tú. Tú vales la pena".

Reguera Saumell, como en sus tres novelas anteriores, logra con Retrato de Oswölt Krel un vívido testimonio de la trágica historia de Cuba durante las últimas décadas del siglo pasado.

Manuel Reguera Saumell nació en 1928 en Camagüey, Cuba. Es licenciado en Arquitectura por la Universidad de La Habana. En 1959 obtuvo el primer premio de la Dirección Nacional de Teatro por Sara en el traspatio y el Premio José Antonio Ramos, de la UNEAC, por Propiedad particular. Ha estrenado además, El general Antonio estuvo aquí, La calma chicha y Recuerdos de Tulipa, llevada al cine en 1967. Ha escrito los diálogos de varias películas y libretos para la televisión. En 1968 presentó, en las Olimpiadas Culturales de México, su obra La soga al cuello. Es también autor de varias novelas. Se exilió en 1970 y desde entonces reside en Barcelona.


Manuel Reguera Saumell, Retrato de Oswölt Krel (Estugraf Impresores S. L., Madrid, 2015).

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