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CINE

Mariela Castro sobre la homofobia revolucionaria: 'Vamos a recordar para sanar'

Admite que 'las cosas fueron malas' en el pasado pero dice que hay que dejarlo atrás.

La Habana

Un nuevo documental de HBO que tuvo un preestreno en la ONU la noche del miércoles sigue el trabajo por los derechos de homosexuales y transexuales que ha dirigido Mariela Castro desde el estatal CENESEX por toda la Isla, incluidos rincones de la Sierra Maestra donde la cámara encuentra a dos campesinas lesbianas.

"Sabía que no iba a ser fácil (luchar contra la homofobia), incluso para una persona con el apellido Castro", dijo la sexóloga en una charla con la audiencia en la ONU reseñada por la AFP.

Mariela Castro's March: Cuba's LGBT Revolution, de 40 minutos y que será estrenado en Estados Unidos el 28 de noviembre, toca el doloroso pasado de la revolución castrista de 1959, que encarceló y envió a campos de concentración a cientos de homosexuales que no encajaban en su concepción del "hombre nuevo". El más famoso de ellos, quizás, el escritor Reinaldo Arenas.

Costó convencer a Castro, la sexóloga y diputada de 54 años, de que había que incluir en la cinta testimonios de esos años, declaró el director, el estadounidense Joan Alpert.

Pero finalmente admitió "que las cosas fueron malas" y que están "trabajando duro" para hacerlas "mejor", agregó Alpert.

Uno de los primeros testimonios del documental es el de Luis Pérez, que pasó dos años en las denominadas Unidades Militares de Ayuda a la Producción (UMAP), donde los gays eran obligados a realizar trabajos forzados en el campo y luego quedaban marcados para siempre, con las puertas cerradas al trabajo y al estudio.

"La revolución era totalmente homofóbica. Nosotros los gays sufrimos muchísimo ahí (...) Me pisotearon el alma", cuenta Pérez en el filme, presentado por el Programa de la ONU para el Desarrollo (PNUD) que colabora en la lucha contra el SIDA y la homofobia en la Isla.

En una escena, Pérez dice a Mariela Castro que el Gobierno cubano debe pedir disculpas, y ella responde: "Vamos a recordar para sanar y que las personas sepan que no puede volver a pasar".

Castro cuenta que decidió luchar contra la discriminación de las personas LGBT cuando un hijo de amigos de su familia se suicidó porque su padre lo prefería muerto que gay.

También dice que se inspiró en su madre Vilma Espín, que "luchaba por los derechos de las mujeres".

"Se esperaba que la revolución cubana no tuviese ningún defecto", pero "me molestaba que la revolución no fuese capaz de superar los prejuicios homofóbicos", dijo Castro.

Mariela Castro siempre ha justificado la actuación del régimen de su tío Fidel Castro contra los homosexuales y la persecución y discriminación sufrida por estos durante décadas. No es la primera vez que esgrime la anterior tesis.

En noviembre del pasado año en una entrevista con Tiempo Argentino manifestó: "Todo el mundo quería que la primera revolución de América Latina fuera perfecta. Pero no es posible. Los pueblos que quieran hacer revoluciones lo entenderán. No se puede saberlo todo, se cometen errores", dijo Castro Espín.

 ¿Matrimonio gay en 2017?

Castro sostuvo que ella y su equipo trabajan para que "la verdadera igualdad de oportunidades" para las personas —que incluye el matrimonio gay— "se consagre en los cambios de la Constitución que comenzarán el año próximo" en Cuba.

"Hemos avanzado más en el campo político que en el campo legislativo" pero "estoy segura de que lo vamos a lograr", afirmó.

Según recoge la AFP, cuando Mariela contó a su padre que quería luchar por los derechos de homosexuales y transexuales, dice que Raúl le respondió: "Tienes que luchártelas tú sola, la institución que tú diriges".

Y admite que lo interrogó sobre "a quién hay que consultar", "a quién hay que convencer".

"No ha sido fácil. Es una lucha dura" y "este documental es un homenaje a los esfuerzos de la revolución cubana", que debe "identificar sus aciertos y desaciertos", defendió Mariela Castro.

Otro entrevistado en el documental es Juan, un hombre que nació mujer y a quien Castro ayudó cuando ya tenía 60 años a tener una operación de cambio de sexo.

Bajándose los pantalones, Juan muestra como le sacaron un músculo de la pierna y con él crearon un pene. "Es mi Pancho", dice con sonrisa pícara. "¡Y funciona perfecto!", acota su hermano.

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