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Cine

La directora de 'Vestido de novia' pide al ICAIC medidas por la filtración de la película en YouTube

'Si tuviéramos una Ley del Cine que nos protegiera y respaldara, esto no estaría pasando de manera impune', considera Marilyn Solaya.

La Habana

La cineasta Marilyn Solaya ha exigido a la dirección del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) medidas por la filtración de su ópera prima, Vestido de Novia, a YouTube.

"A todos los que hicimos la película Vestido de novia nos gustaría saber exactamente qué tipo de medidas se están ejecutando desde el ICAIC para parar esta situación y proteger de una vez la(s) película(s) cubanas", dijo Solaya en una carta dirigida a Roberto Smith y Ramón Samada, presidente y vicepresidente, respectivamente, del organismo estatal.

"Le entregué al ICAIC la película que me comprometí (…) pero el instituto no está cumpliendo con su parte de cuidar la película ni mis derechos de autora. Si no tiene los mecanismos para hacerlo es porque no los ha buscado", protestó Solaya en la carta, publicada por el escritor e investigador Juan Antonio García Borrero en su blog.

"Que se filtren las películas es algo muy grave que nos perjudica a todos, pero no basta con lamentarlo", advirtió la cineasta. "Es una burla, una falta de respeto al trabajo de todos los creadores que, además, desvaloriza al ICAIC como institución".

"Los contratos no solo se sustentan en los derechos que tiene cada parte, sino también en los 'deberes'", afirmó sobre la responsabilidad del ICAIC.

"Si tuviéramos una Ley del Cine que nos protegiera y respaldara, esto no estaría pasando de manera impune", consideró.

'No es la primera ni será la última'

Solaya explicó que la que circula en YouTube es una copia no terminada, a la cual le faltan, entre otros, el proceso mezcla de sonido. "Esperaron un año entero para filtrarla y distribuirla por toda la Isla y ya está en YouTube, quien la filtró sabe muy bien lo que hace", dijo.

Señaló que la copia final, realizada en Madrid, ha estado en su poder desde agosto. Cada proyección en la Isla ha sido "custodiada y supervisada por mí y nadie más aquí tiene esa copia", dijo.

"A pesar de que esta era la única película producida por el ICAIC en concurso", durante los días del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, realizado en diciembre pasado, "jamás vi a nadie interesado en cuidar las proyecciones, la Productora no me apoyó en esta iniciativa, tuve que andar de cine en cine con la película en la cartera y el estrés que eso genera, exponiéndome y buscándome problemas de todo tipo con tal de cuidarla", criticó.

"Sí se puede cuidar una película, nadie pudo piratear la versión final que guardé en mi casa desde agosto y no dejé tocar a nadie, pero no puedo controlar un departamento de postproducción donde se tienen que hacer varios procesos de imagen y sonido. En cuanto esta copia entre a una PC (computadora) del ICAIC, ya no podré hacer nada y ustedes lo saben, como ya pasó con la versión anterior y como pasa con la mayoría de las películas que pasan por ahí", fustigó.

Solaya resaltó que "el lanzamiento y distribución de un filme es una de las etapas más importantes para la vida útil de ese producto".

"Pero para un autor es mucho más que eso", dijo. "Hacer cine en Cuba es un lujo que nos damos en medio de la supervivencia de cada día, pero que hagamos cine no cambia nada, en la práctica se trata de una fábrica más de cualquier cosa, inmersa en el absurdo nacional aunque pretenda parecer diferente y exista la buena voluntad de serlo", añadió.

La cineasta también criticó al coproductor español de la película (BitArt New Media) que, dijo, "solo hizo una corrección de luces (…) con los 20.000 dólares que recibió para la postproducción e incumplió con el resto de sus obligaciones pactadas en el contrato".

"Hasta ahora no logro una reunión oficial para hablar con claridad de todo esto", se quejó.

"Siendo todo lo paranoica que merece la ocasión, es como si esos personajes terribles que habitan en Vestido de novia —esos 'malos' disfrazados que duermen tranquilos— hayan saltado a la vida real y estén muy interesados en liquidar la película, matarla, exterminarla lo más pronto que se pueda, angustiados, en el 'mejor' de los casos, ante el elogio ajeno", dijo.

La película, con actores como Laura de la Uz, Luis Alberto García, Jorge Perugorría, Isabel Santos, Mario Guerra y Manuel Porto, recibió el premio Coral del Público en el Festival de Cine de La Habana.

La historia que narra ocurre en la Isla en el año 1994, en el momento más crítico de la crisis económica.

La protagonista (De la Uz) es una mujer de cuarenta años, asistente de enfermería, que cuida a su padre enfermo y está recién casada con Ernesto (García), ingeniero jefe de una Brigada Constructora.

Según la sinopsis publicada en el sitio en Facebook del filme, "inconforme con la vida que está llevando, retorna a cantar en el coro masculino donde trabajaba antes de conocer a su marido. Al revelarse un secreto de este pasado, ambos quedan expuestos a la violencia estructural del contexto hegemónico, machista y patriarcal en el que viven".

"Lo de las nuevas tecnologías y la compulsión a la piratería generalizada, efectivamente, parece que llegó para quedarse", comentó sobre la filtración de Vestido de novia Juan Antonio García Borrero.

"El que ha visto Vestido de novia en YouTube apenas está mirando una falsificación de esa cinta. Es como creer que conoce el 'Guernica' por las reproducciones que ha examinado en los libros y revistas", añadió.

Destacó que la de Solaya "no es la única película cubana que ha sufrido ese tipo de incidente".

"No es la primera ni será la última. Pero a estas alturas se hace evidente la necesidad de un debate alrededor del asunto, un debate que tal vez nos garantice en un futuro la observancia de una verdadera política pública", dijo.

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