#aldeatwitter están tardando! Todo el mundo está en #Coppelia ! La #catedraldelhelado de la #habana reabrió después de más de un mes de reparaciones. Todos querían comprobar si lo de los 15 sabores era verdad. Spoiler: Contamos 14 sumando todas las áreas! pic.twitter.com/bcxYIfCMOH
— Yeny García (@garciayeneily) 25 de junio de 2019
La emblemática heladería Coppelia fue reabierta este martes en La Habana en medio de la expectación de los cubanos y de los anuncios de su renovación por parte de las autoridades.
Después de varias semanas de reparación, que iniciaron el 2 de mayo, las personas volvieron a reunirse bajo el sol para esperar su turno para tomar helado en la instalación aledaña a La Rampa, en uno de los lugares más concurridos de la capital cubana.
La prensa oficial había anunciado que, con la reapertura, Coppelia ofertaría al público hasta 15 sabores, además de un servicio renovado y una instalación remozada, todo en saludo a los 500 años de La Habana.
Sin embargo, diversos testigos mencionaron como rasgo distintivo del acontecimiento las enormes colas y la desorganización en la afluencia de personas.
Desde Cuba, la periodista Yeny García mencionó la multitud en un tuit, al comentar "Todo el mundo está en Coppelia".
Según ella, "todos querían comprobar si lo de los 15 sabores era verdad. Spoiler: contamos 14 sumando todas la áreas".
Mientras, la bloguera y directora de la publicación 14ymedio, Yoani Sánchez, comentó en su crónica del suceso que "en la inauguración no faltaron los empujones para entrar, los policías que controlaban la fila y tampoco el ansiado chocolate."
Sánchez recordó que Coppelia es de los contados sitios de la Isla donde se venden helados en pesos cubanos (CUP), a precios asequibles para los bolsillos del trabajador, razón de más para que las filas para entrar sean tan significativas.
Así se ve el día de su reapertura Coppelia, la heladería más grande de #LaHabana.
— Javier Ortiz (@JavierOrtizCu) 25 de junio de 2019
After some remodeling, #Coppelia's is reopening once again in #Havana, #Cuba. Cheap and good ice cream for everyone! pic.twitter.com/wotcXLMUmx
"Ocho sabores y 12 combinaciones de helados son las ofertas de este martes en la heladería Coppelia, justo en la jornada de reapertura tras una larga reparación", comentó.
"Hay que apurarse que esto durará poco", se le escuchó decir a varios clientes.
De acuerdo con su experiencia, entre las nuevas normas del local está que solo pueden pedirse dos especialidades por persona, o que la popular ensalada de helado (un plato con cinco bolas) no puede ser del mismo sabor, sino que tiene que incluir sabores mixtos, algo que no agrada a muchos.
En medio de temperaturas muy altas, algunos asistentes a la reinauguración hablaron con EFE: "El helado es lo mejor para este calor, pero después de estar dos horas quemándome al sol, empiezo a dudar. Igual, no me muevo de aquí", dijo Gloria, una joven habanera.
"Es el lugar más barato", apuntó Flora, una anciana que vio "cómo Fidel (Castro) y Celia (Sánchez) construyeron Coppelia para el pueblo".
Abierta en junio de 1966, Coppelia es una de las heladerías más grandes del mundo y su edificio fue diseñado por el prestigioso arquitecto cubano Mario Girona, con notables influencias del modernismo italiano y suramericano.
La instalación se hizo famosa en todo el mundo por ser escenario de la película cubana Fresa y Chocolate, justo cuando la llegada del "Periodo especial" volvió historia su hoy legendaria carta de 56 sabores y deterioró el edificio, con capacidad para 1.000 personas.
Tras 53 años de fundada, la "catedral del helado" habanera hoy es sinónimo de mal servicio, corrupción y desidia, una imagen que el Gobierno busca revertir con una reparación que incluyó la modernización de la fábrica que abastece a Coppelia.
Caridad, de 54 años, que conoció de primera mano "la amabilidad y lo rico que estaba el helado antes", vino a la reapertura porque Coppelia siempre ha sido su lugar favorito, aunque no pensó que se iba a encontrar con un "desastre" de organización y una "avalancha catastrófica de gente", se quejó.
Además, diversos comensales indicaron que la calidad del helado no mejoró tras la renovación: "Poco cremoso, desabrido y derretido", dijo una madre con dos niños, quien sentenció: "Y no vuelvo más".