Un grupo de 24 cubanos que fueron detenidos en puntos de revisión por agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) de México en inmediaciones de los municipios de Fresnillo y Enrique Estrada, Zacatecas, se manifestaron en el interior del centro la tarde de este lunes, desesperados por su situación jurídica y migratoria.
Ignacio Fraire Zúñiga, comisionado del INM en Zacatecas, informó que la situación fue controlada. Dijo que "por protocolo se solicitó la presencia de autoridades policíacas, además de la seguridad privada de la misma instancia", precisó un reporte de El Sol de Zacatecas.
El funcionario explicó que aunque no fueron detenidos en una sola intervención, todos cuentan con amparos emitidos por jueces en Tabasco, que los protege por si llegasen a cometer algún delito penal. Sin embargo, sostuvo que esos documentos no los exime de su responsabilidad por transitar por territorio mexicano de manera ilegal.
Aclaró que los cubanos han sido visitados por las comisiones Estatal y Nacional de Derechos Humanos, a efecto de que se corrobore que no sean violados sus derechos.
Agregó que es seguro que esta semana, a más tardar el viernes, se resuelva su situación legal. O se les deja libres, según se arregle a través de los consulados, o bien, serán deportados a su país de origen, la preocupación que ha hecho que decenas de cubanos varados en varias instituciones mexicanas hayan sido protagonistas de frecuentes fugas.
"La inquietud de ellos, como cualquier persona que está alojada aquí es, cuál respuesta jurídica se les tiene que dar, si se les va a dar un permiso de salida, si se les va a dar una visa, o se les va a repatriar a su país", sostuvo el comisionado, quien también corroboró que ninguno de los 24 cubanos quiere regresar a su país.
Además, lamentó que actualmente hay sobrepoblación de emigrantes para el instituto ya que entre sus instalaciones y la Casa del Migrante se albergan casi 200 personas, cuando el promedio mensual es de 70.
Perseguidos
De acuerdo con una nota de Reporte Índigo, durante abril y mayo los emigrantes cubanos han sido perseguidos por integrantes del INM. Recordó que algunos estuvieron por más de una semana en la Estación Migratoria Siglo XXI, en Chiapas, en condiciones que calificaron como inhumanas.
Un emigrante de la Isla que trabaja como carpintero contó su historia al medio local. Prefirió no dar su nombre porque sabe que es un fugitivo. Viajó desde Cuba hasta Tapachula y se dio cuenta de que su nacionalidad era un estigma en una urbe donde los extranjeros no pueden escapar sin documentos migratorios.
El joven aseguró que decidió salir de Cuba porque "en la Isla se trabaja por un salario muy bajo y todos los productos son escasos". "Es necesario trabajar toda la vida para que una familia no se muera de hambre".
Antes de irse vendió todas sus cosas: su casa, un pequeño negocio de carpintería y hasta los cubiertos.
Así obtuvo el dinero para comprar un boleto hacia Nicaragua y del país sudamericano empezó su travesía hasta quedar atrapado en Tapachula porque no pudo tramitar sus documentos migratorios.
"Traté de hacer documentos en Comar, me presenté un día, me dijeron que debía regresar a la semana siguiente y por medio de un abogado me hicieron un amparo. Pensé que con ese amparo podía llegar hasta Tuxtla para hacer los documentos ahí, pero en el primer intento para salir de Tapachula me tomó migración y me llevaron para la Estación Siglo XXI", contó el cubano.
El joven carpintero descubrió cómo las autoridades estaban tratando a las personas que provenían de la Isla en ese lugar a las orillas de Tapachula. El cubano dice que en la estación migratoria la alimentación, la salud y la higiene son precarias. Para él fue una tortura estar en ese lugar durante diez días.
"Las personas duermen en el suelo, los baños están sucios y nadie contesta tus preguntas… Hay personas con enfermedades pulmonares, yo estuve tres días con fiebre hasta que convulsioné, pedí que me llevaran al lugar de atención médica, pero la fila era muy larga", narró a Reporte Índigo.
"El migrante comentó que la estación migratoria estaba poblada cuando estuvo detenido. El lugar tiene logística para máximo 400 personas y ahí estaban más de 3.000 individuos que hacían filas interminables a la hora de la comida. Los alimentos se terminaban y muchos se quedaban con el estómago vacío", añadió.
El cubano logró salir del lugar cuando se produjo un motín el pasado 25 de abril. Consideró que estuvo arreglado por los propios empleados de la estación migratoria.
"Las puertas estaban abiertas. Las mujeres maras quisieron tomar represalias con las mujeres cubanas por algunos problemas. Hicieron punta los cepillos de dientes y les dijeron a las mujeres cubanas que las iban a apuñalar. Después de eso, alguien abrió las puertas para que todos salieran y no había funcionarios de migración", narró el joven carpintero.
El cubano lamentó que desde entonces los emigrantes de la Isla con cazados por las autoridades de Tapachula. "Son perseguidos porque no tienen documentos para ser deportados y es por eso que mucho prefieren esconderse".
"Me imagino que conociendo al Gobierno cubano tenga negocios con el mexicano para que sean devueltos los cubanos a Cuba. Ellos pretenden decirle al mundo con esta persecución que los cubanos, los emigrantes que se encuentran varados en Tapachula, no cuentan con ningún servicio por parte del gobierno, son agresivos", concluyó.
Durante abril fueron deportadas cerca de 14.970 personas, una cifra que casi triplica los 5.717 con los que arrancó su mandato el presidente Andrés Manuel López Obrador, en diciembre.
El fin de semana fue devuelto a la Isla un grupo de 95 cubanos desde Minatitlán, Veracruz.