Otros 197 médicos cubanos procedentes de Brasil llegaron este jueves a La Habana y como ha sido estrategia de la "operación regreso" fueron recibidos por altos cargos del Gobierno, esta vez con el vicepresidente Ramiro Valdés Menéndez a la cabeza.
Según publicó la estatal Agencia Cubana de Noticias (ACN), se trata del décimo grupo de profesionales que arriba a la Isla. Alrededor de 2.000 de los enviados a participar en el programa Más Médicos.
Para recibir a los galenos procedentes la ciudad de Salvador de Bahía acudieron también al Aeropuerto Internacional José Martí el ministro de Salud Pública, José Ángel Portal, y otros dirigentes del sector, el gobierno y el Partido Comunista de Cuba.
En Salvador de Bahía radica uno de los cuatro puntos de concentración para la vuelta a Cuba. Hace varios días un grupo de estos médicos debió volar desde allí a la capital cubana, pero por falta de pasajeros dicho vuelo fue cancelado y los galenos fueron trasladados a un hotel cercano, según declaraciones de los propios médicos recogidas.
Este y otros vuelos habían sido suspendidos momentáneamente a principios de semana, como indicó el blog de la plataforma #NoSomosDesertores, por el desastre logístico y el caos en el que se ha convertido este bochornoso episodio de la colaboración médica cubana.
Muchos de estos médicos se encontraban hacinados en el lobby y en una especie de sótano de un hotel sin suficiente capacidad para alojarlos a todos, como informara hace unas horas DIARIO DE CUBA.
Hasta el lunes pasado unos 350 médicos cubanos no habían abordado los vuelos de regreso desobedeciendo las órdenes del Gobierno cubano. Según fuentes de DIARIO DE CUBA, ese día mientras 136 de estos profesionales volvían a casa, 64 decidían no hacerlo.
Mientras dure la operación de regreso, los médicos han recibido órdenes de no viajar fuera de los estados en que se encuentran ni salir de sus municipios. Participantes de la misión señalan que hay personal de la Seguridad del Estado en Brasil a cargo de controlar a los profesionales de la salud.
Las autoridades cubanas quieren mitigar los daños ante la oferta de asilo político que ha hecho el presidente electo Jair Bolsonaro a los cubanos del programa que no deseen regresar a la Isla.
Tras la exigencia de Bolsonaro, de que los cubanos participantes en Más Médicos debían revalidar sus títulos en Brasil, recibir íntegramente su salario y poder tener consigo a sus familiares, La Habana optó por retirar a los más de 8.000 profesionales que trabajaban en el país suramericano.
En una investigación aún en marcha, DIARIO DE CUBA reveló los cables diplomáticos de la embajada brasileña en La Habana, relacionados con las negociaciones entre Cuba y Brasil para iniciar el programa Más Médicos, en el año 2012, bajo la presidencia de Dilma Rousseff.
Según demuestran esos cables, las negociaciones sobre el programa se llevaron en secreto para evitar posibles trabas en el Congreso brasileño y de parte de la comunidad médica de ese país.
También revelan que los médicos cubanos fueron "contratados" para trabajar, y que no eran "becarios", tal y como posteriormente adujo el Gobierno cubano para justificar el hecho de que se quedara con más del 70% del salario de los médicos, una decisión para la que se implicó a la Organización Panamericana de la Salud, que también retuvo un porciento.