Canciller de #Cuba Bruno Rodríguez califica desde New York la estrategia de la delegación de #EEUU frente a la resolución cubana contra el Bloqueo. Todas las cosas por su nombre. pic.twitter.com/K5pGry64Vt
— Cancillería de Cuba (@CubaMINREX) 30 de octubre de 2018
El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, acusó este martes al Gobierno de EEUU de "tratar de dificultar la adopción de la resolución contra el embargo" que cada año presenta ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y es sometido a votación en la propia sesión.
Según recogió el diario oficial Granma, Rodríguez Parrilla explicó en una conferencia de prensa en la ONU que el Departamento de Estado estadounidense presentó hace unos días un texto de ocho párrafos con enmiendas al proyecto de resolución de La Habana, pero luego dividió ese documento en "ocho enmiendas separadas que someterá mañana (este miércoles) a análisis en la Asamblea General".
A diferencia de años anteriores, en la sesión de la mañana de este miércoles se producirá el debate acerca del documento presentado por el Gobierno cubano y se escucharán los discursos de los grupos de países y Estados miembros. La votación se realizará el jueves.
"Todo esto persigue el propósito evidente de crear un pretexto para endurecer el 'bloqueo' y tratar de presentar la ilusión de que hay apoyo internacional a esa política", consideró el ministro.
Acusó a la delegación de EEUU de "disturbar, consumir tiempo, crear confusión y dificultar la adopción de la resolución" que pide el fin del embargo.
"Las enmiendas presentadas por EEUU tienen el objetivo de cambiar la naturaleza de la resolución que se opone al bloqueo, con énfasis en la aplicación extraterrritorial del mismo", añadió.
Dijo que "quiere convertirla en una resolución que contenga ataques contra Cuba en el ámbito de los derechos humanos", lo cual calificó como "totalmente injustificado".
Las enmiendas presentadas por Washington señalan la falta de libertades civiles, políticas y económicas en la Isla, así como la ausencia de independencia judicial y las detenciones arbitrarias de que son objeto los opositores al régimen, entre otras cuestiones.
El titular recordó que su Gobierno "ha presentado este proyecto de resolución en los últimos 26 años" y condenó que esta vez "EEUU persigue obstaculizar la adopción de la resolución y disimular" la que describió como "violación masiva flagrante y sistemática que sufre el pueblo cubano".
Calificó los señalamientos de EEUU a su resolución como "todos agresivos contra Cuba, todos manipuladores de la causa de los derechos humanos y de los Objetivos de Desarrollo Sostenible" y exhortó a "tener una conversación en materia de derechos humanos", pero "en otros órganos y otras instancias de la ONU en que sería apropiado".
"Impotente, el Gobierno de los EEUU no ha encontrado otro camino este año que tratar de dificultar la adopción de la resolución, o de modificar de una manera oportunista, disimulada, el contenido", añadió Rodríguez Parrilla.
Para el ministro cubano, "es un intento que seguramente será rechazado (…) que no persigue otros fines que tratar de disimular la situación de absoluto y profundo aislamiento que tiene el gobierno de los EEUU en relación con Cuba y de disimular el rechazo abrumador al 'bloqueo' económico comercial y financiero".
El régimen cubano afirma que, desde que el entonces presidente estadounidense John F. Kennedy impusiera el embargo a Cuba en febrero de 1962, este ha provocado daños por más de 134.499 millones de dólares al cambio actual.
La resolución que pide el fin del embargo económico, comercial y financiero ha sido aprobada cada año desde 1992 en la Asamblea General de la ONU por mayoría. El año pasado, fue apoyada por 191 votos contra dos, los de EEUU e Israel.
El embargo fue aprobado por ley y solo el Congreso estadounidense puede ponerle fin, a lo cual siempre se ha negado.