Cubanos residentes en Miami salieron a la calle nuevamente este sábado para protestar por los inconvenientes que ha ocasionado a ellos y sus allegados en la Isla la suspensión temporal de los trámites del programa especial de reunificación familiar por parole en la Embajada de Estados Unidos en La Habana, informa Telemundo51.
Denunciaron que suman unos 15.000 los casos pendientes y pidieron al Departamento de Estado que los escuche.
"Castiga al comunista, no a nuestras familias", decían algunos de los carteles dirigidos al Gobierno estadounidense que portaban.
Las protestas de este tipo duran ya varios meses.
"Sabemos que [los casos pendientes] están saliendo de manera muy lenta (…) por Guyana", dijo Indira Solís al canal de televisión. El cierre de facto de la embajada en La Habana ha agravado la situación de "personas que ya llevan muchos años de espera", alertó.
Los afectados dijeron además que han pedido dinero en un proceso que, prensaban, transcurriría con normalidad.
"Mi hija ya tenía la entrevista para el 23 de octubre cuando cerró la embajada (en septiembre) y (…) se perdió todo, y eso es dinero", dijo Teresa Díaz, una de las participantes en la protesta.
El Gobierno estadounidense redujo al mínimo su personal en Cuba tras los misteriosos problemas de salud que afectaron a más de una veintena de funcionarios y sus familiares.
Esta semana, Washington suavizó la alerta sobre los viajes a la Isla y anunció la reanudación de algunos servicios en su embajada en La Habana, pero dirigidos a ciudadanos estadounidenses.
Otro de los participantes en la protesta del sábado, Reinaldo Hernández, dijo que ha escrito a congresistas "y nos han respondido que el tema es de Inmigración".
Pero "hemos escrito a Inmigración y dicen que no es de ellos", añadió Hernández.
Willy Allen, abogado experto en temas migratorios, dijo a Telemundo51 que, aunque el Gobierno estadounidense acordó entregar unas 20.000 visas a cubanos al año, durante 2018 no habría sido aprobada ninguna.
"Es un trámite que va por el Departamento de Estado para las visas normales, pero cuando llega el momento de otorgar, lo hace el Departamento de Seguridad Nacional en Cuba (…) Al cerrar la embajada en septiembre, no hay personal para entrevistar y aprobar este tipo de parole", explicó Allen.
Los 20.000 visados anuales a cubanos son parte de los acuerdos migratorios alcanzados por La Habana y Washington en los años 90, durante la llamada "Crisis de los Balseros".
Allen consideró que los cubanos residentes en Miami deben ejercer presión para solucionar este problema.
"En realidad no ha habido una presión política en nuestra comunidad, ni de las personas electas ni de la comunidad en general, pidiendo que algo ocurra", señaló.