El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, condecoró el miércoles a Víctor Gaute, jefe de las misiones que tiene el régimen cubano en ese país. El funcionario de alto nivel del Partido Comunista recibió de manos de Maduro la Estrella de los Libertadores y la réplica de la espada del general Ezequiel Zamora, según recogió la oficial Prensa Latina.
Maduro hizo entrega de los premios durante la clausura de una jornada que agrupó a unos 300 simpatizantes y aliados de Caracas, efectuada en el teatro Teresa Carreño, de la capital venezolana.
Con las distinciones entregadas a Gaute, Maduro quiso reafirmar su posición al lado del Gobierno cubano.
El funcionario cubano defendió "las misiones sociales en Venezuela como muestra de la solidaridad existente entre ambas naciones", a pesar de que estas son señaladas constantemente como una muestra de "esclavitud moderna".
Desde la llegada al poder en 1999 de Hugo Chávez y su revolución bolivariana, La Habana y Caracas han suscrito más de 60 acuerdos en las áreas de la salud, el deporte, la educación, la cultura y la colaboración científica, entre otros.
En virtud de dichos convenios, hasta la fecha más de 200.000 profesionales han sido enviados a la nación sudamericana, según datos de la oficial Agencia Venezolana de Noticias.
Decenas de miles de especialistas, sobre todo médicos, viven hoy en una convulsa Venezuela donde la orden es permanecer "con honor hasta el último momento", enfrentando temores por la inseguridad, las escaseces y la violencia, según han declarado los mismos profesionales.
A los médicos el régimen les deposita 200 dólares mensuales en una cuenta congelada que al término de los tres años que dura la misión en Venezuela suman 7.200 dólares. Si el especialista mantuvo "una conducta adecuada y cumplió con su deber" puede retirar ese dinero al regresar a la Isla.
En caso de que vuelva antes del período establecido o le sea revocada su misión (entre otros por intentar escapar de ella) pierde todo ese dinero.
La venta de servicios profesionales, fundamentalmente médicos, es la principal fuente de divisas del Gobierno cubano. Según el exministro de Economía José Luis Rodríguez, esa actividad aportó "un estimado de 11.543 millones de dólares como promedio anual entre 2011 y 2015". Aunque otras fuentes consideran la cifra exagerada, lo que se embolsa La Habana es sin dudas una suma elevada.
Por otra parte, sectores de la oposición en Cuba y Venezuela han denunciado en varias ocasiones que "el castrismo ensaya y aplica en Venezuela toda su tecnología represiva" y que "desde La Habana se diseña la estrategia para instalar el totalitarismo y se envían los agentes necesarios para concretar sus objetivos".
El general retirado Antonio Rivero, excolaborador de Chávez, declaró que en Venezuela en 2014 habían más de 100.000 cubanos, entre ellos 3.700 funcionarios del servicio de inteligencia, el G2.