Raúl Castro visitó en la tarde del lunes la sede de la Asamblea Provincial del Poder Popular de Santiago de Cuba y conversó con las máximas autoridades del Partido Comunista y del Gobierno en la provincia, Lázaro Expósito Canto y Beatriz Jhonson Urrutia, respectivamente, según recogió el sitio oficial Cubadebate.
El general llegó a la provincia procedente de Antigua y Barbuda luego de asistir a una sesión especial de la Asamblea de la Organización de Estados del Caribe Oriental. Allí presidió otro de los profusos homenajes que se han realizado durante meses a su difunto hermano Fidel Castro. También encabezó una visita oficial a ese país.
Al despedirse de un grupo de santiagueros reunido frente a la sede de la Asamblea Provincial, el general gritó: "El 26 de julio les hablo". En un vídeo se escucha a un hombre alabar a Castro y pedirle que se cuidara.
Se supone que en esa fecha Raúl Castro ya no esté al frente del Gobierno. Según él mismo anunció, se retiraría en febrero de 2018. La promesa confirma que el general continuará como primer secretario del Comité Central del Partido Comunista.
La transmisión del poder dentro de la elite del régimen está en marcha desde que el régimen echara a andar sus mecanismos electorales el pasado mes de septiembre. El proceso debe concluir, según el cronograma, el próximo mes de febrero.
El Gobierno ya ordenó la constitución de las asambleas municipales del Poder Popular después de que realizara las "elecciones" de los delegados de circunscripción.
No está claro quién sucederá a Raúl Castro. Por ahora, la lógica —nada fiable en el caso del castrismo— apunta al primer vicepresidente Miguel Díaz-Canel.
La Comisión de Candidaturas Nacional (CCN), como también las de niveles provincial y municipal, funcionan como filtros en los "comicios" en la Isla. Este entramado garantiza al régimen que los delegados de las Asambleas Provinciales y los diputados de la Asamblea Nacional, que "elegirán" al Consejo de Estado y a su presidente, respondan a los intereses del Partido Comunista.