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Economía

Nestlé pone la primera piedra de su tercera planta en Cuba

Se trata de un proyecto de 55 millones de dólares con la estatal Coralsa para producir café tostado y molido, sazones, entre otros.

La Habana

El gigante suizo Nestlé y la estatal Coralsa colocaron el martes la primera piedra de su tercera empresa mixta en Cuba, esta vez en la Zona Especial de Desarrollo de Mariel (ZEDM), un enclave industrial que el Gobierno ha destinado a la inversión extrajera, reportó la AFP.

"Cuba tiene mucho potencial de desarrollo y tenemos una experiencia muy buena de más de 20 años (en la Isla) a través de dos empresas mixtas", dijo Laurent Frexie, vicepresidente ejecutivo de Nestlé.

"Hay una relación de confianza y de respeto" con la parte cubana, afirmó.

El directivo explicó que la compañía optó por construir en Mariel porque ofrece "unas condiciones" que "permiten desarrollar con velocidad y contundencia este proyecto".

Nescor, la empresa mixta constituida, levantará la planta en dos años, un proyecto de 55 millones de dólares destinado a elaborar productos a base de cereales, café tostado y molido, condimentos culinarios y bebidas en polvo.

Su capacidad de producción anual será de 18.500 toneladas.

"El mercado local tiene mucho potencial, hay el tema del desarrollo económico y como estamos invirtiendo en una fábrica de última generación, vamos a tener una fábrica productiva, competitiva a nivel regional que nos permite plantear también un desarrollo de la exportación", dijo Freixe.

Según las autoridades implicadas, la planta dará trabajo a 185 empleados inicialmente cuando abra en diciembre de 2019, y llegará a los 260 en 2020 cuando esté a plena capacidad.

Directivos de Coralsa aseguraron que el proyecto está destinado a substituir las millonarias importaciones anuales que realiza el Gobierno de Cuba de esos productos.

En las otras dos plantas ya en un funcionamiento, Nestlé produce aguas minerales y bebidas no alcohólicas y helados.

La ZEDM es promovida por el régimen de La Habana como su mayor empeño económico. Para ello construyó un megapuerto con colaboración brasileña y cuyas obras habían sido adjudicadas a la empresa Odebrecht, sumida en un sonado caso de corrupción.

Nescor será la compañía número 31 de ese enclave industrial, que el Gobierno desarrolla en condiciones de zona franca y para el cual trata de atraer el capital extranjero.A sus cuatro años de creada, solo diez de estos proyectos han comenzado sus operaciones en la ZEDM, según admitió recientemente Ana Teresa Igarza, directora general de esa área estratégica del Gobierno.

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