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Relaciones Cuba-EEUU

Una investigación echa por tierra la teoría de las armas sónicas inaudibles en los ataques a los diplomáticos

'Ninguna marca única de sonido podría crear la gama de síntomas descritos por las víctimas', concluye.

Madrid

Un artículo publicado por Snopes, considerado uno de los sitios de comprobación de hechos más antiguo y prestigioso de internet, echó por tierra una de las hipótesis manejadas en los presuntos ataques acústicos a los diplomáticos estadounidenses y canadienses en La Habana.

Según la conclusión a la que llega el periodista investigador Alex Kasprak, es muy poco probable que las armas sónicas inaudibles hayan sido las causantes de los misteriosos y muy diversos síntomas sufridos por los funcionarios en la Isla.

Para Kasprak, "ni el infrasonido, ni el ultrasonido, funcionan como una explicación" para los hechos.

"Tomando incluso la investigación científica más tenue al valor nominal, un dispositivo ultrasónico podría ser responsable de la aparición transitoria de fatiga, dolores de cabeza, zumbidos de oídos, vértigo y náuseas o problemas (aún más dudosos) de concentración y memoria".

"Tomando un enfoque similar para los infrasonidos, este tipo de ruido podría causar pérdida de la audición, náuseas, o (más dudosamente) alguna forma de malestar o daño en los órganos. Sin embargo, ninguno de los dos puede explicar todos los síntomas".

Para llegar a estas conclusiones, el autor del artículo se detiene en cada uno de los síntomas y cita a voces autorizadas y publicaciones científicas para sustentarlas.

Por otra parte, señala que "no hay forma real de crear una versión encubierta de ninguno de los dos dispositivos".

F. Joseph Pompei, exinvestigador del MIT y actual director ejecutivo de una compañía que desarrolla dispositivos que enfocan el sonido en rayos estrechos y orientados, dijo a Snopes que un haz enfocado o controlable de sonido de 20Hz (infrasónico) requeriría una serie de subwoofers "del tamaño de un estadio".

Contrariamente, declaró que "para que un dispositivo ultrasónico penetrara en el cuerpo, la víctima tendría que estar sumergida en el agua o tener el dispositivo en contacto físico (ambas condiciones permitirían que esas ondas pasaran al cuerpo sin reflejarse)". Esto, también, parece una elección poco probable para un ataque encubierto.

"Suena muy atractivo e interesante, pero me cuesta creer que realmente exista tal dispositivo", dijo a The Verge, John Oghalai, presidente del Departamento de Otorrinolaringología de Caruso, de la Universidad del Sur de California, citado por el autor del artículo.

"En conjunto, la investigación científica —que en muchos casos señala que los informes anecdóticos e inexactos de los periódicos han desorientado por mucho tiempo la verdadera ciencia detrás de la plausibilidad de tal dispositivo— demuestra que ninguna marca única de sonido podría crear la gama de síntomas descritos por las víctimas de los ataques a la salud en Cuba, e incluso si pudieran, un dispositivo encubierto sería, si no imposible, difícil de diseñar".

Aunque Snopes clasifica como falsa "la afirmación específica de que un dispositivo sónico inaudible explica adecuadamente los ataques", lo cierto es que los síntomas experimentados por los diplomáticos de EEUU y Canadá en la Isla son reales.

Las autoridades estadounidenses ignoran quién pudo haber sido el responsable de los incidentes o qué artefacto fue utilizado. Los investigadores han manejado hipótesis diferentes, de ondas sónicas, un arma electromagnética o una misión de espionaje fracasada, como dijeron a la AP fuentes estadounidenses enteradas de las pesquisas desde los primeros momentos.

Tampoco se ha descartado la posibilidad de que haya sido otro país o sabotaje en el interior del aparato de seguridad cubano. La Habana ha negado en repetidas ocasiones cualquier responsabilidad de su Gobierno y Moscú ha tachado de "absurdas" las acusaciones de estar implicada en estos hechos.

El general Raúl Castro, el canciller Bruno Rodríguez y la funcionaria Josefina Vidal han insistido que La Habana no es responsable de estos ataques.

Aunque EEUU no culpa por ahora al Gobierno cubano de causar el incidente, sí decidió expulsar en mayo a dos diplomáticos de la Embajada de Cuba en Washington, porque considera que La Habana no cumplió adecuadamente su obligación de proteger al personal estadounidense en la Isla, como lo ratificó el secretario de Estado, Rex Tillerson, recientemente.

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