Deep Blue Cable, una compañía de infraestructuras de telecomunicaciones submarinas con sede en el Caribe, está valorando un posible desembarco en Cuba con un cable de fibra óptica de alta velocidad, informa el diario The Irish Times.
Un proyecto de la compañía que se espera que esté terminado para 2019 extenderá un cable de fibra óptica por varios países de la región cuyo costo podría llegar a los 450 millones de dólares.
Los 12 desembarques iniciales de la fibra está previsto que tengan lugar durante los próximos 30 meses e incluirán sitios como Islas Caimán, Curazao, República Dominicana, Haití, Jamaica, Puerto Rico y Trinidad y Tobago.
Los mapas publicados por Deep Blue del sistema propuesto muestran un anillo de fibra submarina circunnavegando el Caribe, desplegado en dos fases y con desembarques a ambos lados de la península de Florida, en Boca Ratón y Naples.
En el caso cubano, en una segunda fase del proyecto, dos ramificaciones del cable principal podrían llegar a unos 100 kilómetros al oeste de La Habana y al sur de la Isla en la zona de Bahía de Cochinos.
De no atravesar la Isla de norte a sur, desde La Habana hasta Bahía de Cochinos, el cable tendría que rodearla completamente, antes de dar un giro hacia el sur y el este rumbo a las Islas Caimán.
Por cuestiones estratégicas, apunta The Irish Times, que el cable llegue a la Isla acortaría significativamente la ruta y evitaría rodear todo el occidente cubano por mar.
Deep Blue no respondió a las preguntas enviadas por correo electrónico sobre la naturaleza de sus intenciones para el mercado cubano, mientras que su portavoz con sede en Londres no devolvió las llamadas de The Irish Times para precisar sus planes sobre Cuba.
Deep Blue planea vender el acceso por cable en forma masiva a proveedores de banda ancha, y luego podrá vender servicios de internet de alta velocidad directamente a los clientes.
Asimismo, la empresa quiere comercializar sus servicios directamente a las principales compañías de internet como Facebook o Skype cuyos servicios consumen grandes cantidades de datos.
En Cuba, el monopolio estatal ETECSA cobra por tiempo de conexión a una velocidad ínfima, y no por ancho de banda o volumen de transmisión de datos. Además, la navegación está limitada por la censura a páginas web afines al régimen.
La mayoría de los cubanos solo puede conectarse a internet en sus trabajos, pues el acceso desde el hogar comenzó en los pasados meses. Hasta ahora, según el monopolio estatal ETECSA, solo 600 familias en toda la Isla han podido contratar este servicio conocido como Nauta Hogar.
La conexión a internet desde el hogar tiene precios "abusivos". En este momento, quienes contratan el servicio pueden elegir entre pagar 15 CUC (equivalente al dólar) por 256/128 Kbps; 30 CUC por 512/128 Kbps; 50 CUC por 1.024/256 Kbps o 70 CUC por 2.048/256 Kbps.
El salario medio del cubano (inferior a 30 dólares al mes) hace difícil pagar estos gastos de conexión tanto en el hogar como en las zonas WiFi al aire libre que ha establecido el Gobierno en las que la conexión tiene un precio de 1,50 CUC por hora.
Los índices de conexión a internet en la Isla continúan estando entre los más bajos del mundo.