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Universidad

Recortes en la Orden 18 sin avisar a los interesados

Se dificulta el paso de los jóvenes del Servicio Militar Obligatorio a las aulas universitarias.

La Habana

Desde hace tres años la Orden 18 del ministro de las FAR ha sido modificada. El único pronunciamiento oficial al respecto proviene del coronel Elson Labrada Cruz, especialista de la Dirección de Organización y Personal del MINFAR, en entrevista concedida a la revista Verde Olivo. Sin embargo, los problemas que ocasiona la modificación fueron totalmente omitidos en dicha entrevista.

La Orden 18 ofrece una continuidad de estudios para los reclutas del Servicio Militar Activo. Sus beneficiarios son enviados a una escuela preparatoria, con el fin de estudiar para las pruebas de ingreso a la Universidad. Anteriormente, se les liberaba de sus obligaciones militares seis meses antes de lo correspondiente. Desde la modificación sufrida son liberados solo después de que concluyen el tiempo de servicio en el ejército.

La mayoría de los jóvenes que pasan el servicio militar, obligatorio en Cuba, deben hacerlo por un período de dos años. Solo aquellos que adquirieron una carrera universitaria durante el preuniversitario pasan un año.

Las peticiones para acogerse a la Orden 18 han descendido abruptamente y, salvo unos pocos jóvenes verdaderamente interesados en estudiar en la Universidad, nadie la pide, según confirma un trabajador de la Oficina de Organización y Personal de la Región Militar Habana.

Jóvenes entrevistados para este reportaje señalan que les era muy difícil ir a la Universidad después de pasar dos años desconectados de cualquier tipo de estudio civil. También insisten en la necesidad de conseguir un trabajo para mantenerse después de dos años con un salario de 45 CUP mensuales. Aquellos que aún así deciden acogerse a la Orden 18, declaran que la pérdida de tiempo les dificulta reinsertarse en el sistema educativo.

Mario, joven de 20 años, dice: "Imagínate, después de dos años cortando marabú, me dieron la dichosa orden, pero como terminaba en enero solo me quedaban un par de meses para presentarme a las pruebas de ingreso. Al final lo logré de puro milagro, pero me pusieron a sudar frío".

Hasta el momento no se ha ofrecido ninguna explicación oficial sobre los motivos que llevaron al cambio en los estatutos de la Orden 18.

Entre las causas más probables pueden estar las altas cifras de abandono de las carreras. Un número bastante alto de los seleccionados, una vez terminaban los meses de preparación para las pruebas de ingreso, preferían no presentarse a la Universidad. La gran mayoría simplemente la utilizaba como medio para salir cuanto antes del Servicio Militar.

Alfredo, joven de 25 años, comenta: "El problema es que en la escuela preparatoria te toman asistencia. Así que, si faltabas mucho y se ponían para ti, podían mandarte de nuevo para tu unidad. Pero una vez te daban la carrera ya estabas totalmente libre y eso era lo que tú querías en realidad. Irte tranquilo para tu casa".

El cambio en la Orden 18 se ha realizado con una discreción bastante notable. Algunos oficiales de las FAR entrevistados para este reportaje aseguran que es una manera de mantener el poder sobre los reclutas en las unidades.

Un teniente dice: "Cuando entran están demasiado rebeldes, así que tienes una carta bajo la manga y les dices que tienen que portarse bien, que los estás observando, y que si les dan la Orden 18 pueden irse seis meses antes. Ya después se enteran de la verdad, pero tú estás a punto de quitártelos de arriba".

Para acceder a la Orden 18 deben de cumplirse una serie de requisitos, entre los cuales se encuentran tener el doceno grado aprobado, ser considerado un soldado y revolucionario ejemplar, ser avalado por oficiales y reclutas, y cumplir con las tareas asignadas.

La desinformación existente en Cuba alrededor del Servicio Militar hace que muchas familias solo puedan conocer acerca del fenómeno a través de la vivencia de sus propios hijos. Aunque se supone que los Comités Militares brinden orientación sobre el proceso, en la práctica suelen mantener algunos de los cambios y leyes extraoficialmente para garantizar las cuotas de reclutamiento.

María, madre de un joven en el Servicio, cuenta: "En el Comité Militar que reclutó a mi hijo nos dijeron a los padres que teníamos que hablar con ellos para que se alistaran sin problemas. Que eso después los beneficiaba porque podían pedir baja por estímulo y, los que tuvieran doceno grado, la Orden 18. Al final, me pasé un año diciéndole a mi hijo que se portara bien, que bajara la cabeza para que le dieran la Orden 18 y pudiera salir antes. Entonces salieron con eso de que habían cambiado la orden hace tiempo. Me engañaron".

Ana, madre de otro joven recluta, dice: "Nunca nos dijeron nada de la modificación. En la unidad de mi hijo hicieron el otorgamiento en el tiempo establecido. Después le decían todos los meses que estaban esperando que les avisaran para sacarlo de allí y mandarlo para la escuela. Lo trajinaron a la cara".

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