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POLÍTICA

Raúl Castro dice que el cuentapropismo 'no retrocederá'

Analistas y economistas han hablado de 'las restricciones internas' de su Gobierno que frenan el avance del sector no estatal.

La Habana

El general Raúl Castro afirmó este viernes ante la Asamblea Nacional que no se permitirán "estigmas o prejuicios" hacia el trabajo por cuenta propia en la Isla y pidió al incipiente sector privado que respete las leyes y cumpla sus obligaciones tributarias, reporta EFE.

Asimismo, dijo que el cuentapropismo y las cooperativas no agropecuarias "no retrocederán ni se detendrán".

En Cuba, donde durante décadas el Estado mantuvo el control absoluto sobre la fuerza de trabajo, hay actualmente un frágil y maniatado sector privado que según estadísticas oficiales cuenta con un poco más de medio millón de trabajadores y 400 cooperativas.

Algunos economistas señalan la existencia  de "restricciones internas al sector no estatal, como el hecho de que todavía no tengan la posibilidad de funcionar como empresas privadas". Tampoco "un marco legal que lo ampare y la amenaza y la práctica de cierres de negocios lo comprime".

Analistas han afirmado que hay una "falta de entusiasmo" del Gobierno de Raúl Castro por los cuentapropistas. Por ejemplo, en junio, las autoridades paralizaron hasta nuevo aviso la contratación de cuentapropistas en el sector del Turismo.

En mayo, el vicepresidente Marino Murillo ante los diputados de una comisión de la Asamblea Nacional del Poder Popular dijo que "no se permitirían la concentración de la propiedad y la riqueza" en el nuevo "modelo económico socialista" que diseña el castrismo, aunque se autoricen formas de gestión privadas.

En un estudio publicado recientemente, el académico y economista Carmelo Mesa-Lago señaló que cuentapropistas de la Isla identificaron dos problemas fundamentales: "la dificultad para conseguir materia prima y la burocracia e interferencia del Estado, las trabas y los impuestos".

Aunque Raúl Castro este viernes, según el reporte de medios estatales, reconoció la "validez" del cuentapropismo como fuente de empleo y sus "niveles aceptables de calidad", también deploró "la ocurrencia de desviaciones e ilegalidades en el ejercicio de las nuevas formas de gestión".

Entre esas ilegalidades citó "la utilización de materias primas y equipos de procedencia ilícita, la evasión fiscal y las insuficiencias en el control estatal".

El Gobierno cubano anunció recientemente la aprobación de nuevas medidas de control para regular el cuentapropismo y atajar esos problemas, pero de momento no se han dado a conocer. Castro hizo mención a ellas y dijo que pronto se harían públicas.

El general admitió que a la hora de aplicar esas reformas ha habido "un exceso de entusiasmo, y deseos de avanzar más rápido de lo que somos realmente capaces".

Además, se refirió al crecimiento del producto interno bruto que señaló el ministro de Economía, Ricardo Cabrisas. Y afirmó que este 1,1% en el primer semestre del año era un dato "alentador".

Reconoció, sin embargo, la existencia en este periodo de tensiones financieras y problemas en la disponibilidad de combustible.

Se refirió así a las repercusiones en la Isla de la crisis en Venezuela, país que según estimaciones externas ha reducido a la mitad sus envíos de petróleo subsidiado a La Habana, lo que en abril pasado provocó restricciones en la venta de gasolina prémium.

Su discurso de este viernes, además, tocó varios temas políticos, como el respaldo a sus aliados Nicolás Maduro y Luis Inacio Lula da Silva. El primero de ellos en medio de una gran crisis en Venezuela, que lleva más de 100 días de protestas en las calles; y el segundo recientemente condenado a nueve años y medio de prisión por corrupción.

Asimismo, el general arremetió contra el presidente de EEUU, Donald Trump, y repitió los mismos términos y declaraciones que recogiera la web oficialista Cubadebate el pasado 16 de junio tras el anuncio de una nueva política de Washington hacia La Habana.

Sus palabras fueron las mismas: habló de "retórica hostil y condenada al fracaso" y de supuestas "trabas adicionales a los empresarios estadounidenses" a los que se les ha prohibido los acuerdos comerciales con empresas vinculadas con las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR).

Además repitió que estas medidas "contradicen el apoyo mayoritario de la opinión pública estadounidense" y reiteró la "voluntad de continuar el diálogo respetuoso y la cooperación en temas de interés mutuo".

En su discurso se refirió a las "elecciones" de 2018 en las que dejará la presidencia del país y dijo que esos "comicios" debían constituir "un acto de reafirmación revolucionaria de nuestro pueblo, con una amplia participación y transparencia".

Varios candidatos independientes que se están intentando presentar a este "proceso electoral" están siendo procesados por delitos "fabricados", como han denunciado varias organizaciones como la plataforma ciudadana #Otro18.

El general en su discurso también se refirió a la celebración del acto del 26 de Julio que tendrá lugar en Pinar del Río y adelantó que será presidido por José Ramón Machado Ventura. Asimismo, dijo que será el primer 26 de Julio sin la presencia del difunto Fidel Castro.

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