Cuba registró al final de 2016 un déficit de 883.050 viviendas en todo el país, donde existen 3,8 millones de hogares, un fondo habitacional por lo general deteriorado y con problemas "críticos" en grandes urbes como La Habana y Santiago de Cuba.
Entre las principales causas de este problema está la "pérdida de la capacidad habitacional debido al deterioro de las edificaciones", que en su mayoría tienen más de 30 años, explicó la directora general de Vivienda del Ministerio de la Construcción, Vivian Rodríguez, citada por la web oficial Cubadebate, reporta EFE.
En un informe ante comisiones de la Asamblea Nacional que sesiona durante varios días en La Habana y al que no tiene acceso la prensa extranjera, Rodríguez señaló "problemas críticos" en algunas zonas con mayor densidad poblacional.
Según datos oficiales, la capital cubana tiene un déficit de 206.000 viviendas, Camagüey registra una falta de 71.000 hogares, mientras que Holguín y Santiago de Cuba son las más afectadas después de La Habana, con 147.000 y 103.000, respectivamente.
La funcionaria explicó que el programa de terminación de viviendas para 2017 "presenta atrasos, pues de un plan de 9.700 casas han sido concluidas 5.722".
Sobre los subsidios para la restauración de viviendas y la construcción de "células básicas habitacionales", la responsable de Vivienda precisó que se completaron 56.235 expedientes de los 107.981 casos aprobados para este año.
El Gobierno cubano dice que ha destinado más de 3.000 millones de pesos cubanos (unos 120 millones de dólares) desde que comenzó el programa de subsidios en 2012, del que se han ejecutado hasta 2016 poco más del 70% del total.
Visitas de los diputados a 120 municipios del país demostraron que "prevalecen retrasos en el cumplimiento de los cronogramas de ejecución, mala preparación de las obras, demoras en la entrega de urbanizaciones y un deficiente control de la calidad durante el proceso constructivo", reseña la nota.
Además, otro informe presentado ante la comisión reflejó "el insuficiente control en las tiendas de materiales de la construcción y la morosidad en las respuestas a los trámites de la población".
Ante el problema, el Gobierno proyecta una estrategia en un plazo de diez años para mejorar su fondo habitacional, apoyada en el incremento de la producción local de materiales, el aumento de capacidades constructivas y la introducción de nuevas tecnologías.
La vivienda es uno de los principales problemas sociales de Cuba, y en 2014 el 40% de sus más de tres millones de viviendas estaban en mal estado.
Desde hace tres años hasta la fecha el déficit general ha aumentado en unas 200.000 viviendas, a pesar de que el Gobierno abrió en 2010 la concesión de licencias de construcción y liberó la venta de materiales.
En los debates de los diputados en la tarde del martes y en la mañana del miércoles se trataron otros temas como la fuga de cerebros, la falta de envases y los salarios insuficientes.
Persiste la insatisfacción laboral
Los diputados señalaron que "persiste una insatisfacción laboral, debido no solo a los bajos salarios, sino también por las condiciones de los locales, la falta de transporte para el desempeño de las funciones y para arribar al trabajo".
Asimismo, enumeraron otros problemas como la sobrecarga laboral, la falta de empleados, "las condiciones higiénico-sanitarias, insuficiente estimulación moral y posibilidades de superación".
"El estado de la plantilla posee una situación desfavorable, con gran fluctuación laboral, y las categorías más afectadas son los técnicos y funcionarios y, en menor medida, los directivos", reseñó una nota de la oficial Agencia Cubana de Noticias (ACN).
El Gobierno achaca las carencias a 'la falta de envases'
El viceministro de Industrias Eloy Álvarez Martínez explicó que en los últimos años creció en 332% la demanda de envases de hojalata en formato pequeño "para las conservas, pulpas, encurtidos y dulces en almíbar".
En 2017 la demanda es de 57 millones de envases y "el plan de la economía solo respaldó el 43% del total. En el primer semestre del año se han dejado de entregar dos millones de envases", afirmó el funcionario.
El diputado Adisbel Calvo, de Quemados de Güines, afirmó que "hace un mes se dejaron de aportar 1.200 litros de leche porque no existía capacidad para transportar el producto hasta la industria".
La fuga de cerebros
El viceministro del CITMA, José Fidel Santana, presentó un informe que muestra "el decrecimiento del número de investigadores y trabajadores graduados de la Educación Superior en el sector científico del país".
Entre la causa de esta fuga de cerebros enumeró "el envejecimiento, el éxodo de personal (no solo fuera del país sino hacia otros sectores mejor remunerados) y la no oportuna formación del relevo de personal de alta calificación".
Los diputados afirmaron que el reconocimiento a la comunidad científica "es insuficiente, tanto moral como material".
"El salario no constituye una fuente de motivación y reconocimiento social para quienes se dedican a la Ciencia, la Tecnología y la Innovación", aseguró Santana.
Por su parte, el diputado Yuri Valdés, del municipio habanero de La Lisa, dijo: "Tenemos la misión de retener a nuestros profesionales".
El diputado camagüeyano Eulogio Pimentel Vázquez informó que en un periodo de dos años el Grupo de las Industrias Farmacéutica y Biotecnológica (BioCubaFarma) tuvo una deserción del 40% de la plantilla, de los cuales más de 1.000 eran graduados de la Educación Superior.
Otros temas
Otros temas abordados por los diputados fueron el aumento del envejecimiento poblacional (actualmente el 19,8% de la población en el país tiene 60 años o más) y "el perfeccionamiento del sistema de educación nacional, con énfasis en la enseñanza y aprendizaje de la Historia de Cuba".
En cuanto a la Educación, los diputados hablaron de transformar "los contenidos, la metodología, la manera misma de enseñar", pero no se refirieron a la formación del profesorado.
Asimismo, los diputados tocaron temas de la agenda política como su respaldo al Gobierno de Nicolás Maduro.
Los diputados cubanos estarán reunidos hasta este miércoles.
De la Asamblea Nacional solo forman parte diputados afines al Gobierno. Hasta el momento, el régimen ha logrado impedir la entrada de opositores.
Las votaciones en el órgano legislativo suelen ser unánimes y respaldar las propuestas del Gobierno.