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Negocios

Los caballos de raza del comandante Guillermo García Frías

Dos empresas, unas 40 fincas por todo el país, 17.000 ejemplares, millones de dólares de ganancia, y todo ello sin tener que rendir cuentas a ninguna instancia estatal.

La Habana

Recientemente buscaba información sobre el maltrato a los animales, cuando encontré en El Nuevo Diario de Nicaragua un excelente reportaje acerca de la recría de caballos de pura sangre en Cuba, del periodista Francisco Menéndez.

Según el reportaje, se trata de un próspero negocio dirigido por el comandante de la Revolución Guillermo García Frías, a través de "sus empresas ALCONA S.A. y Flora y Fauna". Esas empresas disponen a lo largo de todo el país de unas 40 fincas (ninguna de ellas propiedad de García Frías en 1959 o antes) para dedicarlas a la recría de caballos de raza. Se trata, por supuesto, de cría con fines comerciales, ya que en la Cuba socialista están prohibidas las carreras de caballos desde 1967.

El otrora Gran Hipódromo Oriental Park de Marianao, sepultada la dorada pista bajo una gruesa capa de asfalto,ha sido convertido desde entonces en un vasto parqueo de camiones.

El emporio equino del antiguo campesino de la Sierra Maestra cuenta con 17.000 ejemplares de 17 razas, y de ellas son las más importantes lareal pura sangre holandesa de salto y la inglesa de carreras.

El negocio comenzó a fomentarse en 2005, cuando compraron en Holanda 23 caballos, entre ellos dos yeguas que ya vinieron preñadas. Esta adquisición incluyó la asesoría de expertos holandeses. Eran ejemplares descendientes de caballos campeones.

Cuando los holandeses comprobaron que las condiciones climáticas eran propicias, comenzaron a exportarse potros muy jóvenes, con apenas un año de nacidos. El entrenamiento de los purasangre comienza al alcanzar los tres años de vida. La última adquisición de la que tenemos noticia fue en el pasado 2013: un lote de 53 animales, a un costo de alrededor de dos millones de dólares, que produjeron un rédito de cuatro millones. Como se ve, nada que ver con los resultados del cuentapropismo.

Una finca de 27 caballerías, 12 de ellas dedicadas a los caballos, con una plantilla de más de 100 trabajadores, es la pieza clave del emporio del viejo comandante: el Rancho Azucarero, en Artemisa. Dedicada  a este menester desde 1944, vinculada entonces al Oriental Park y especializada hoy en los potros de salto holandeses, tal finca incluye una escuela de equitación para niños y un cementerio internacional para animales de raza, ofreciéndole sepultura a las patas, el corazón y las cabezas de estos noble equinos.  

Desde 2010 vienen celebrándose en el Centro Nacional Ecuestre del Parque Lenin, durante la primera quincena de febrero, los Remates Élite Habana, una subasta de caballos. Los clientes, provenientes de México, Guatemala, Chile, Brasil, Venezuela, Angola y España, son hospedados en la Villa Charco Azul, ubicadaen los predios del propio Rancho Azucarero.

Esta subasta anual de alrededor de 30 ejemplares, constituye el momento cumbre del negocio. Aunque mucho más modesta que las europeas, donde los ejemplares se cotizan en decenas de millones, este remate les brinda a los organizadores un saldo limpio de medio millón de euros. En la celebrada en 2014, los caballos Edelman y Fumuto alcanzaron precios en torno a los 40.000 euros cada uno.

Como es habitual en Cuba, estos grandes negocios capitalistas, manejados por personajes históricos de confianza, funcionan exentos del dominio público, sin rendir cuentas a ninguna instancia estatal. Esa impunidad parece ser parte inseparable de lo que la propaganda oficial llama "conquistas de la Revolución".

Por eso hay que agradecer a El Nuevo Diario de Nicaragua que haya divulgado los detalles.

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