Back to top
Sucesos

Camagüey: El líder de una banda de rock muere apuñalado durante el Festival Sonidos de la Ciudad

Los forenses encontraron '46 contusiones' en el cuerpo del joven, dice su padre. Los 'asesinos ni siquiera lo conocían, no lo hicieron para robarle o cobrarle cuentas', fue por 'placer de matar'.

Camagüey

El Camagüey rockero y contracultural está de luto. El pasado domingo cesaron los ecos metálicos que invadieron la ciudad con el Festival de Rock Sonidos de la Ciudad, pero una noche antes, una ola de violencia acabó con la vida de al menos tres personas.

Uno de los fallecidos es Pedro Armando Junco Torres (Mandy), de 28 años, guitarrista y director de la banda Strike Back, quien recibió una andanada de puñaladas con golpes mortales en el corazón y los pulmones.

"Por un minuto solamente piensen que ha sido un hijo suyo el que ha muerto a puñaladas en la calle a manos de cuatro asesinos que ni siquiera lo conocían, que ni siquiera lo hicieron para robarle o cobrarle cuentas", escribió en su blog el padre de Mandy, Pedro Armando Junco, un extrabajador de la oficialista Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC). "Piensen que el móvil fue matar, el placer de matar", añadió.

Según diferentes versiones, el crimen fue perpetrado por adolescentes.

"Mi hijo (...) fue sorprendido por una cuadrilla de asesinos sádicos que, sin otro propósito que el de acuchillar, lo acribillaron a golpes y puñaladas", dijo el padre en su texto. Añadió que los forenses encontraron en el cuerpo del joven "46 contusiones".

"Era un rockero jovial, siempre sonriente. No tenía enemigos", aseguró Pedro Armando Junco.

"A quienes gobiernan mi país y dictaminan las leyes; a los miembros de tribunales que dicen hacer justicia: ¿hasta cuándo habrá que esperar para que hechos terroristas como éste reciban castigos ejemplarizantes?", preguntó.

"Los causantes de hechos de sangre van a las cárceles como a becas y allí dentro se forman como licenciados, gozan de pabellones mensuales con sus mujeres, disfrutan pases periódicos y, a la mitad de su condena, si tienen buena conducta se les otorga la libertad 'condicional', que muchos aprovechan para volver a matar impunemente", criticó.

Silencio en la prensa oficial

Según Pedro Armando Junco, su hijo fue "la tercera víctima de la pandilla que esa madrugada ejecutaba el delito continuado".

"Casi a diario surgen en nuestras calles casos como este; pero la prensa, amordazada, no está facultada a difundirlos. Y ocultar la verdad es la manera más sórdida de mentir", denunció.

La prensa oficial no informó sobre la muerte de Mandy ni sobre la del resto de las supuestas víctimas de sus asesinos.

No es la primera vez que hechos de este tipo ocurren tras un concierto de rock. La historia metalera de la Isla recoge desde peleas producidas por el slam, ese baile frenético que empieza cuando la música es más agresiva, hasta ajustes de cuenta de personas ajenas al movimiento rockero.

En el recuerdo de su público y amigos, aún está la imagen de Franton, hijo de Sagua la Grande, Villa Clara, y miembro de la banda Sectarium, ultimado con un ladrillazo.

Enero de 2010 se llevó a Willian Fabian, símbolo del punk rock cubano hecho en Santa Clara, ciudad que lo vio morir de una puñalada a la salida de un concierto. William era, a decir de muchos, no solo el alma de su banda Eskoria, sino de todo el punk cubano.

Mandy no era un peleador. Su guitarra y el rock despejaban la rutina diaria que impone Camagüey, una ciudad violenta.

"La consternación que hoy me embarga no se apartará de mí mientras yo exista. Pero desde ahora en adelante lucharé con todas mis fuerzas para que las calles de nuestra ciudad sean verdaderamente seguras para nuestros jóvenes, cuyos padres hoy, espantados, los acorralan en sus casas. Hoy me ha tocado a mí. Mañana la víctima puede ser un hijo de ustedes. Exijamos justicia verdadera. Castigo ejemplarizante", clamó el padre de Mandy en su blog.

Marginados, incomprendidos, perseguidos por la ley, y criticados por todos, los rockeros cubanos han perdido en una década a tres líderes de bandas debido a la violencia en las provincias del centro de la Isla.

En enero de 2010, Santa Clara fue declarada "ciudad roja". En una sola noche, el Hospital Provincial Arnaldo Milián Castro recibió cinco casos aislados que terminaron con el deceso de cuatro de ellos. Eso fue en solo una noche. La prensa oficial no plasmó los hechos.

Camagüey no se queda atrás, datos extraoficiales indican que, en lo que va de año, al menos seis agramontinos han perdido la vida por causa de la violencia callejera.

En la última edición del Festiva de Rock Sonidos de la Ciudad participaron 12 bandas; entre ellas, Grinder Carnage, Konflikt, Strike Back, Hirden, Demolerium, Antagon, Dosis, Emesis Harbonym Mastema y Butcher Adictox y Cry out For, preocedentes de Florida, Guáimaro, Ciego de Ávila, Holguín y Villa Clara.

Pero empañó el evento la violencia que no cesa. La muerte absurda y despiadada de Mandy es un recordatorio.

Archivado en

Sin comentarios

Necesita crear una cuenta de usuario o iniciar sesión para comentar.