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Población

Las cubanas quieren tener hijos, pero no en Cuba

La emigración cubana es cada vez más femenina. En 2012, de las 46.662 personas que se fueron del país un 52 por ciento eran mujeres.

La Habana

Luego de visitar dos veces a su padre y hermano en Estados Unidos, gracias al pasaporte español que obtuvo en 2009, la cubana Sissy Ramos decidió unírseles definitivamente, aunque con ello siga postergando su anhelo de maternidad, reporta IPS.

Ser mujer y joven son dos características de la emigración cubana actual, lo que deja a la Isla de casi 11,2 millones de habitantes con una población cada vez más envejecida y que pierde parte de sus generaciones de relevo.

Antes de tomar un avión a Islas Caimán y luego a Estados Unidos, donde se acogió a la Ley de Ajuste que desde 1961 facilita la residencia de cubanos que toquen su territorio, esta ingeniera de programación de 27 años abrazó a su madre y a su novio con la esperanza de reencontrarlos pronto.

"Parto primero para ir ahorrando hasta que aparezca la vía de que él salga. Queríamos casarnos y tener hijos después de graduarnos, pero sin vivienda propia y con salarios de 365 pesos (13 dólares) mensuales, que no permiten mantenernos, es preferible que nazcan en otro país", dijo a IPS días antes de su partida.

"Aquí nací, me crié, tengo amistades y están mi madre y padrastro, con más de 60 años. No quisiera irme, pero para tener un futuro mejor y garantizar el de mi descendencia no puedo quedarme en Cuba", añadió.

"Allá pienso trabajar en desarrollo de programas computacionales, que se paga bien y tiene demanda. Así poco a poco podré llevarme al resto de la familia", dijo.

Emigración cada vez más femenina

Como en el resto del mundo en desarrollo, la emigración de Cuba es cada vez más femenina.

En 2012, de las 46.662 personas que se fueron, un 52 por ciento eran mujeres. A su vez, los grupos de edades con más emigrantes van de 20 a 40 años, una tendencia que se mantiene, según Antonio Aja, director del Centro de Estudios Demográficos de la Universidad de La Habana. 

Becas académicas, contratos laborales, matrimonios con extranjeros, reunificación familiar o visitas personales de las que no se regresa son algunas de las vías utilizadas para irse a vivir al exterior.

Actualmente 44,9 por ciento de las familias cubanas tienen jefatura femenina, al ser ellas las que más aportan al hogar, así tengan pareja. A ello se suma que las mujeres representan 64 por ciento de los profesionales universitarios, explicó a IPS la socióloga Marta Núñez.

"La mayoría prefieren emigrar solas y representan la principal fuente de ingresos para sí mismas y para sus familias, a las que casi siempre envían remesas", destacó esta profesora de la Universidad de La Habana entre los resultados de una investigación sobre la migración de 2009.

"No quiero complicarme con parejas o que mi abuela de 85 años se enferme y deba quedarme. Parto dos años a una maestría en México y si cuando termine aún no se puede vivir de mi profesión en Cuba, cruzaré la frontera hacia Estados Unidos", reveló a IPS una periodista de 27 años bajo anonimato.

Menos mujeres, menos niños

Aunque se trata de una tendencia mundial, la salida de mujeres en edad fértil se siente de otro modo en la Isla, con saldo migratorio negativo desde 1960, que influye en la caída de la población, junto con la baja natalidad y el aumento de la esperanza de vida.

El 18,3 por ciento de los habitantes de Cuba tienen 60 años o más, un punto porcentual más que el segmento menor de 14 años. En 2012 nacieron 11,3 personas por cada 1.000 habitantes, 1,5 menos que en 2011. La fecundidad de la Isla es la más baja de América Latina: menos de dos hijos por mujer, según datos del Censo de Población y Viviendas 2012.

Durante el último quinquenio emigraron unas 39.000 personas por año, el mayor promedio desde los primeros años de la Revolución, iniciada en 1959.

Los motivos de la gran emigración van desde la búsqueda de una mejora económica y vital, con nuevos espacios laborales e ingresos, hasta la reunificación familiar, dijo Aja.

También se nutre del rechazo a la forma de vida impuesta por el Gobierno cubano. "Llamar al emigrante cubano un caso político es incorrecto, pero tampoco es netamente económico", opinó el especialista.

Hay nacidos en Cuba en más de 150 países, la mayoría en Estados Unidos, donde el último censo de población reportó alrededor de 1,8 millones de personas originarias de la Isla, el 50,8 por ciento mujeres.

En términos absolutos, Cuba solo representa 3,4 por ciento del total de emigrantes de América Latina, pero su diáspora es llamativa "para la densidad poblacional del país", dijo Aja. Y "su dinámica demográfica resulta un desafío" nacional, sostuvo.

Las emigrantes cubanas se caracterizan por planificar la maternidad "una vez insertadas en las sociedades de destino", expuso la demógrafa Gretel Marrero en un artículo publicado en el anuario de 2011 del Centro de Estudios de Migraciones Internacionales de la Universidad de La Habana.

Habría que tomar medidas que favorezcan el interés de mujeres y hombres jóvenes en proyectar su futuro y descendencia en Cuba, dijeron a IPS varias fuentes.

En los 10 primeros meses de 2013, tras entrar en vigor de la reforma migratoria que eliminó el permiso de salida, viajaron al exterior 184.787 personas. De los 66.510 que fueron a Estados Unidos, el 60 por ciento no ha regresado aún, según dijo a CubaHoy Lamberto Fraga, de la Dirección de Inmigración y Extranjería.

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