Un inmigrante cubano fue ejecutado el miércoles mediante inyección letal por el secuestro, violación y asesinato de un menor de 9 años en 1995, dijo un portavoz del gobernador de Florida, informa Reuters.
Juan Carlos Chávez, quien confesó el asesinato de Jimmy Ryce, fue ejecutado en la Prisión Estatal de Florida, en Starke, a las 20:17 (hora local), dijo Jackie Schutz, asesor de prensa del gobernador Rick Scott.
Una ley de Florida aprobada como consecuencia del asesinato despejó el camino para que los culpables de delitos sexuales sean detenidos después de su liberación si se determina que posiblemente podrían repetir sus crímenes. La ley ha sido imitada en otros estados del país.
La ejecución fue brevemente postergada por una apelación de último minuto de los abogados de Chávez, fue rechazada por la Corte Suprema de Estados Unidos.
Chávez, quien trabajó como jornalero agrícola y no tenía antecedentes criminales, secuestró al niño apuntándole con un arma cuando éste se bajaba de un autobús escolar en Redland, una zona rural del sur del condado Miami-Dade.
El llevó a Ryce a su casa rodante y lo violó. Cuando el niño intentó escapar, Chávez le disparó por la espalda, descuartizó su cuerpo y escondió los restos en maceteros plásticos llenos de concreto. El caso conmocionó al país.
Chávez recibió su última comida a las 10 de la mañana, la cual incluyó chuleta de carne, papas fritas, ensalada de frutas, helado de fresa y jugo de mango, según EFE.