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Comercio

¿Por qué un Geely cuesta en Cuba más del doble que en Chile o en Uruguay?

En América Latina, la modesta marca china está al alcance de los trabajadores. En Cuba se vende como si fuera de alta gama. El castrismo aspira a que la sufraguen los exiliados.

Madrid

En Cuba, que sigue a contracorriente en las más elementales prácticas comerciales, las llamadas "marcas blancas" o los productos de baja gama —léase electrodomésticos, equipos informáticos o automóviles— se comercializan a precio de oro.

Ahora entran al juego los autos Geely, producidos por la compañía china Zhejiang Geely Holding Group desde 1997. Según expertos consultados, se trata de vehículos "de gama baja y media" y están dirigidos, básicamente, a los trabajadores.

Geely produce diversos modelos. En América Latina parece buscar espacio en la clase media, con pocas prestaciones tecnológicas pero con precios muy interesantes. Sin embargo, en la Isla, las reformas de Raúl Castro no pretenden crear una clase media solvente, ni satisfacer a la que discretamente existe.

Autos para obreros

El escándalo por el precio de los automóviles deja en evidencia el salvaje capitalismo de Estado implantado por el general: los Geely comercializados en la Isla oscilan entre los 25.000 y los 37.000 CUC, costos similares a los de autos de media y alta gama en cualquier otro país.

"Los Geely son autos de gama media porque no tienen la tecnología más actual. Eso incluye la seguridad. Algunos modelos tienen Airbag, pero otros no", explica Daniel Jodal, director de la revista uruguaya MotorTop, en declaraciones a DIARIO DE CUBA.

Geely International cuenta con una planta de ensamblaje en Uruguay para abastecer a los países de Mercosur. Jodal considera que el producto "es apropiado para la clase media obrera, para la gente que está progresando". Pero su precio depende, dice, de los impuestos nacionales.

Montevideo grava los carros con el doble de su costo inicial. No obstante, en Uruguay, los modelos LC y CK cuestan en torno a los 13.000 dólares, un 50% menos que en Cuba.

La Habana anunció el mes pasado una especie de "impuesto revolucionario" para, según los planes del régimen, "mejorar" el transporte público. La cuantía del tributo no ha sido revelada.

Beneficios chinos

En Chile, otro mercado latinoamericano importante, el Geely se comercializa en el segmento de clase media.

"Es una marca asequible, que se vende, sobre todo, con financiamiento. El 40% de nuestras ventas se hace de ese modo", afirma Cristian Freser, director comercial de Geely en ese país.

El directivo explicó a DDC que las ventas crecieron en 2013 un 21%, con respecto al año anterior. La marca está presente en Chile desde 2008 y se vende en torno a los 9.000 dólares.

"Chile y China tienen un Tratado de Libre Comercio. Eso hace que nuestro mercado sea muy competitivo. No pagamos aranceles por la importación, solo un 19% del Impuesto sobre el Valor Agregado (IVA)", señala Freser.

Geely International, con sede en Hangzhou, no respondió a una solicitud de DDC para que explicara sus planes en la Isla. El diario oficial chino Global Times informó el pasado mes que la compañía abrirá una planta de ensamblaje en Cuba.

Según la misma fuente, el número de vehículos Geely que ruedan en la Isla está en torno a los 10.000, utilizados principalmente por los ministerios de Interior y Turismo.

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