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Educación

Vivir en Cuba, estudiar en EEUU

Más de medio millón de jóvenes de unos 200 países estudian cada año en EEUU. Los cubanos de la Isla no tienen acceso a la información de cómo iniciar los trámites.

Miami

Cada año, más de medio millón de jóvenes provenientes de unos 200 países vienen a estudiar en las universidades de Estados Unidos. El 58% proviene de Asia, el 14% de Europa y un 10% de América Latina. Es interesante notar que unos ochenta mil de esos estudiantes anuales proceden de la Republica Popular China. En la larga lista de políticos, personalidades y líderes graduados en Estados Unidos, se encuentran Kofi Annan, Benazir Bhutto, Fernando Henrique Cardoso, Álvaro Uribe e incluso Mohamed Morsi.

En Cuba, por su parte, hay una lista aún más larga, y es la de los jóvenes que durante los últimos 50 años no han podido iniciar o terminar sus estudios universitarios por profesar una religión o por tener un pensamiento político diferente al de la tiranía. No es un secreto que desde sus inicios, dicha tiranía ha mantenido una política intransigente y discriminatoria en la educación superior: El lema castrista "la universidad es para los revolucionarios" se explica por sí solo.

Entre los miles de jóvenes expulsados de las universidades cubanas durante las últimas cinco décadas vale mencionar a Harold Cepero, Yoan Columbié y Roger Rubio. Su delito, firmar el Proyecto Varela. Un caso más reciente es el de Miguel Molina Cobas, ex estudiante de segundo año de Medicina en Santiago de Cuba y miembro de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU).

Las vías y medios para que algún joven talentoso venga a estudiar a Estados Unidos existen desde hace años. Cualquiera que tenga acceso a internet puede informarse e incluso realizar los trámites. En la página www.educationusa.infoestá disponible toda la información necesaria en español. Según las instrucciones, los cinco pasos básicos son: investigue sus opciones, complete su solicitud, busque ayuda financiera, solicite su visa y prepare su salida.

Sin embargo, los dos trámites medulares son pasar los exámenes estándares y adquirir ayuda financiera. El primero consiste en un examen de inglés (TOEFL, según sus siglas en inglés) para aquellos que ese idioma no sea su lengua materna. Para hacer este examen el interesado debe registrarse en www.toefl.org y luego ir a un centro autorizado para tomarlo.

En cuanto a la ayuda financiera, hay una gran variedad de opciones. Lo principal es tener un grado académico excelente. Incluso hay ayudas financieras específicas para minorías y ciertos tipos de estudios. Los siguientes son ejemplos de becas para estudiantes cubanoamericanos: Cuban Women's Club Scholarship Endowment, Cuban American Scholarship Fund and Association of Cuban Engineers Scholarships.

En las universidades norteamericanas estudian cientos de jóvenes cubanos, pero es muy poco probable que alguno resida permanentemente en la Isla. Entre las varias causas que generan esta situación se pueden enumerar las trabas que pone el gobierno cubano, el limitado acceso a internet para posibles interesados (una hora de conexión cuesta unos cinco dólares en un país donde el salario medio mensual es veinte dólares), dónde tomar el examen TOEFL (al contrario de China, Irán y otros países, en Cuba no existe un centro autorizado para el TOEFL). Y por último, pero quizás lo primero, cómo lograr el financiamiento. 

Durante décadas, numerosos estudiantes universitarios norteamericanos han viajado a la Isla, en muchos casos escoltados por espías o simpatizantes de la dictadura, para participar en cursos de verano, eventos y seminarios. La dirección predominante de estos intercambios estudiantiles ha sido y es hacia y no desde Cuba. Sin embargo, a mediados de 2008, la administración del presidente Obama intentó lo contrario cuando el Buró de Asuntos Educativos y Culturales del Departamento de Estado lanzó una convocatoria para jóvenes universitarios que desearan participar en cursos de verano en Estados Unidos. A pesar de la pobre información, la Sección de Intereses en La Habana recibió unas 750 solicitudes, de las cuales treinta fueron aprobadas. Como era de esperar, la dictadura impidió la salida de estos jóvenes, y luego realizó una cacería de brujas en los centros universitarios de la capital.

Desde enero de este año y como resultado de las protestas y los reclamos de la oposición interna, el régimen ha flexibilizado los restrictivos y humillantes trámites migratorios en lo que ha dado en llamar "reforma migratoria". Por esa razón, cientos de miles de cubanos han podido viajar al exterior, incluyendo un grupo importante de disidentes y opositores. Esta situación debería ser utilizada para darle a los jóvenes de la isla la oportunidad de optar por venir a estudiar a Estados Unidos.

Es importante notar que, para este viaje de estudios, no es necesario crear ningún programa especial o burocracia adicional; como se mencionó anteriormente, ya existen las vías y medios para que cualquier joven del mundo opte por venir a estudiar a Estados Unidos. El reto es cómo hacerles llegar esa información a los jóvenes de la isla, cómo ayudarles a realizar los trámites, a tomar los exámenes y buscar ayuda financiera sin la tutoría o interferencia de la dictadura.

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