Operativos policiales realizados en Santi Spíritus entre julio y agosto llevaron a la desarticulación de numerosos negocios ilícitos que incluían desde la producción de ron, jamón y pan, hasta el almacenamiento de productos de alta demanda, informó el semanario oficial Escambray en su edición impresa.
Un total de 289 ciudadanos fueron procesados judicialmente por "delitos de acaparamiento, receptación, actividad económica ilícita, apropiación indebida y especulación", indicó la publicación.
Asimismo, precisó que las autoridades desmantelaron "31 casa-almacenes, nueve fábricas y dos talleres" ilegales en diferentes municipios de la provincia: Sancti Spíritus (17), Trinidad (8), Taguasco (7), Cabaiguán (6), Yaguajay (5) y Jatibonico (4) y La Sierpe (4).
El periódico del Partido Comunista dijo que "en todos estos operativos resultó definitoria la cooperación de la ciudadanía", que alertó a la Policía o a sus agentes "mediante diferentes vías".
Escambray destacó "por su envergadura", una fábrica de ron descubierta en la capital provincial, en la que fueron ocupados "dos tanques de 200 litros repletos de alcohol, 295 pometas selladas con el producto y la etiqueta de Ron Bartolomé, tres libras de carbón industrial y accesorios diversos utilizados para la fabricación de la bebida".
También, una fábrica ilegal de refresco gaseado en Taguasco, donde se decomisaron una refresquera criolla y botellones de oxígeno, dióxido de carbono y acetileno.
De acuerdo con el reporte, en Sancti Spíritus las autoridades detectaron además una casa en la que se almacenaban y vendían muebles nuevos de refrigerador marca Haier, que se comercializaban por la suma de 1.000 pesos cubanos.
En la misma ciudad, intervinieron una casa almacén que contenía "una amplia diversidad de productos, varios de estos deficitarios y de alta demanda popular, los cuales se vendían de manera ilícita".
Entre ellos "brochas, paquetes de pilas, jabones de baño, resistencias de hornillas, bombillas ahorradoras, aceite de cocina, azúcar, ron, lápices, estropajos metálicos, bolsas de leche en polvo y varillas de soldar".
Otro de los casos de la capital provincial fue una "fábrica ilegal de jamón", en la cual se decomisaron "150 libras de carne de cerdo, 134 nailons de bicola de uso industrial y 43 tubos de jamón terminados".
En el municipio de Fomento, el operativo actuó contra una fábrica ilegal de ron criollo ubicada "en un cuarto de desahogo de una vivienda" y en Trinidad contra una "panadería ilegal" radicada en una vivienda.
En la panadería las autoridades ocuparon "una báscula, una sobadora, 269 panes, 85 bandejas de hacer pan y 27 cajas de levadura selladas, así como una abierta, con un peso total de 14 kilogramos", indicó Escambray. También, más de 30 pomos de manteca de cerdo y 24 sacos de harina, entre otros productos.
Por otra parte, en las cercanías de la Empresa de Productos Lácteos Río Zaza, la Policía desarticuló una casa-almacén en la que se decomisó "una gran cantidad de renglones que se elaboran en dicha entidad o se emplean como materias primas para fabricar alimentos en la misma".
El periódico señaló además que en la localidad de Guasimal las autoridades descubrieron un "molino de descascarar arroz" en el que ocuparon a un ciudadano 74 quintales del producto; mientras detectaron aparentes desvíos del mismo producto en un molino de Tamarindo, en La Sierpe. De este último caso fueron responsabilizados un jefe de turno y dos custodios.
Otras "ilegalidades" estuvieron relacionadas con daños al medioambiente.
La publicación mencionó la extracción de arena en la cuenca Seibabo-Agabama para la compraventa ilegal en una casa-almacén de Trinidad; madera hallada en dos carpinterías ilegales de Taguasco; casos de pesca indiscriminada, y la "recolección y comercio de especies de la fauna silvestre" por parte de un residente en Cabaiguán, al cual se le ocuparon "109 ejemplares de aves en cautiverio".
Escambray dijo que las operaciones estuvieron "a tono con la intención de arreciar la lucha contra las indisciplinas sociales e ilegalidades".
En su discurso en la Asamblea Nacional del Poder Popular, el pasado 7 de julio, Raúl Castro —cuyo Gobierno intenta cultivar una imagen de lucha contra la arraigada corrupción de la Isla— dijo que la "indisciplinas sociales" han ocasionado daños morales y materiales, culpó a la crisis económica y afirmó que "se ha abusado de la nobleza" de su régimen por no recurrir "a la fuerza de la ley".
El general reclamó un clima de "orden, disciplina y exigencia" para sus reformas económicas. Asimismo, criticó que "una parte de la sociedad" vea "normal" el robo al Estado.