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Entrevista de los lectores

Laura Pollán: «A Lina Ruz, madre de los Castro, nadie la agredió nunca física ni verbalmente»

Laura Pollán ha sido la cara más visible del movimiento de las Damas de Blanco, el grupo opositor femenino que ha puesto en jaque al castrismo. Repudiada y golpeada por las turbas paramilitares, esta mujer ha exigido sin cesar la libertad de todos los presos políticos cubanos, y en especial los de la causa de los 75. Hoy, responde a las preguntas de los lectores de DIARIO DE CUBA.

Madrid

Laura Pollán ha sido la cara más visible del movimiento de las Damas de Blanco, el grupo opositor femenino que ha puesto en jaque al castrismo. Repudiada y golpeada por las turbas paramilitares, esta mujer ha exigido sin cesar la libertad de todos los presos políticos cubanos, y en especial los de la causa de los 75. Hoy, responde a las preguntas de los lectores de DIARIO DE CUBA.

Carlos Loveira: Estimada Laura: Mis felicitaciones a usted y a sus heroicas amazonas. Me interesaría saber cuáles serían los planes de las Damas de Blanco en caso de ser excarcelados todas las victimas de la Primavera Negra. ¿Dejarán de marchar o continuarán hasta que haya una plena democracia?

Estimado Carlos. Muchas gracias por sus felicitaciones. Las Damas de Blanco no dejaremos de marchar aunque sean excarcelados los 75 de la Primavera Negra, porque nuestra lucha es por la libertad de todos los presos políticos, y me parece que mientras no cambien las leyes y exista una verdadera democracia, habrá presos políticos en nuestro país.

Juan Martín Lorenzo: No hablemos mas de Serpa, miremos mejor al futuro. ¿Cómo ve posible la transición de Cuba hacia un modelo democrático? ¿No pudiera haber un mayor acercamiento entre las Damas de Blanco y los blogueros independientes para unir fuerzas?

Estimado Martín Lorenzo. Me parece correcto pasar esa página y mirar el presente y futuro de Cuba. Creo que se debe dejar a un lado el caudillismo y unir fuerzas, aunque con diferentes matices ideológicos, es decir, unidos en la diversidad para llegar a una transición y verdadera democracia. Las Damas tenemos muy buenas relaciones con los blogueros independientes. Aunque sean diferentes formas de trabajo, el fin es similar. Les estamos muy agradecidas porque nos ayudan a informarle al mundo, rápidamente, los actos de represión y humillaciones que sufrimos.

Joshua Suarez: ¡Hola! Vivo en Estados Unidos, usted ha tenido suerte de vivir en Cuba, porque aquí o en cualquier otro país del mundo cualquier marcha de las que tú organizas sin permiso, no sale. Y si sale, el saco de palo no se los quita nadie. ¿Hasta cuándo Laura piensas seguir viviendo del sufrimiento del pueblo de Cuba? La historia les pasará la cuenta en algún momento y te puedo asegurar que tu final es aquí en Miami, junto a los que te pagan. Yo voy a Cuba todos los años y se lo que pasa y lo que piensa la gente, ¡y tú y tu compañía no tienen lugar en una Cuba futura!

Señor Joshua Suárez (con acento). Es algo importante que pueda vivir en EE UU, un país con plena libertad, y que eso le permita viajar a Cuba todos los años. Debo decirle que nadie nos paga, ni a mí ni a las Damas. Marchamos como forma de protesta por la injusticia cometida con nuestros familiares, de la misma forma en que la señora Lina Ruz, madre de los Castro, salió a las calles con otras mujeres, familiares y amigas a pedir la libertad de sus hijos. A ellas nadie las agredió física ni verbalmente. Sin embargo, sus hijos olvidaron todo aquello y nos maltratan además de mantener por tanto tiempo a nuestros familiares en cautiverio. Cuba no es el paraíso que supone ni el que ve el turista. Le invito, ya que está tan convencido de todo lo bueno que aquí existe: venga a vivir a Cuba, a trabajar y ganar el salario que devenga cualquier obrero, técnico, profesional o intelectual, olvidándose de los dólares, ya que es muy fácil vivir en un país disfrutando de la economía de mercado, la igualdad de oportunidades sociales y la democracia, y querer que sobreviva un régimen totalitario. Por último, le diré que no pienso irme de Cuba. Este es mi país y quiero luchar para que en él se produzcan cambios verdaderos. Así que no podrá verme allá, a no ser de visita. Veremos, con el tiempo, a quién de nosotros dos la historia le dará la razón.

Julio García: Señora Pollán, ¿a qué atribuye usted la separación del grupo de la esposa de Biscet?

Señor Julio García. La señora Elsa Morejón, esposa del doctor Oscar Elías Biscet y con la cual mantengo las mejores relaciones personales, es un ser humano con pensamientos propios. La participación en las Damas de Blanco no es obligatoria, por lo que respetamos sus criterios y formas de lucha. Debo decirle que la señora Morejón jamás ha manifestado criterios que puedan dañar a nuestra organización femenina. Muchas gracias.

Sergio: Estimada Laura, ante todo mi apoyo a la lucha de Las Damas de Blanco, mis respetos por su enorme valentía y mi agradecimiento por liderar desde Cuba una batalla que es de todos y por el bien de todos. Desde hace varios años, en Cuba hay una verdadera constelación de grupos opositores, todos con el objetivo de instaurar, por la vía pacífica, un Estado de derecho que devuelva la soberanía nacional al pueblo. Sin embargo, hasta ahora ni siquiera esta premisa ha sido capaz de agruparlos a todos (o a la mayoría, o a los más importantes) detrás de la misma mesa. ¿Cómo explica usted este fenómeno? ¿Cree usted que hay desconfianza entre grupos por la habitual infiltración de agentes de la policía política? ¿Cree que son esas mismas infiltraciones las que impiden conscientemente (sembrando desconfianza) la unidad de la oposición frente a la dictadura? ¿Cree que, aunque unidas en el ideario democrático, la oposición no se atreve a manifestarse junta en las calles por miedo a provocar la ira del régimen? ¿No cree que la coordinación de la mayor parte de la oposición en torno a un proyecto común dispararía su impacto en la sociedad y aceleraría la caída del castrismo? Un fuerte abrazo desde España, para usted y para todos los hermanos y hermanas en la justa causa de la libertad.

Estimado Sergio. Le agradezco sus palabras de apoyo y elogio a las Damas de Blanco. Es cierto que la oposición pacífica no acaba de encontrar el camino de agruparse y sentarse a la misma mesa, pero pienso que ahora existen nuevos criterios que dejan atrás el caudillismo y los protagonismos para unirse en la diversidad, respetando las diferentes tendencias y finalmente agrupándose alrededor de los aspectos convergentes y así obtener un bloque capaz de destruir este régimen que nos reprime e ignora. Cuando esto se logre, no importarán los infiltrados o la desconfianza de unos pocos. Habrá que aprender a vivir con esas dificultades y lograr, por la vía pacífica, un estado de derecho para que en Cuba reinen la paz, la justicia y la libertad ciudadanas.

J.M.: En primer lugar gracias por su espíritu y voluntad, la FMC debe sentir una envidia inmensa de no contarla en sus filas. Quisiera saber una vez consumada la liberación de todos los presos políticos cuál será el derrotero de las Damas de Blanco. Como vivo 'fuera' no quiero pedirle desde mi supuesta 'cómoda posición' más sacrificios, pero sí me gustaría saber si tienen previsto algún otro papel para el movimiento.

Señor J. M. Le agradezco a usted sus frases de elogio hacia el espíritu y voluntad de las Damas de Blanco por nuestra lucha a favor de la excarcelación no sólo de nuestros familiares presos y martirizados injustamente, sino la de todos los prisioneros políticos que están privados de su libertad en Cuba. Debo decirle que las Damas estamos persuadidas de que en el país no desaparecerán los cautivos políticos mientras el modelo de gobierno, detentando el poder absoluto, sea el régimen de los Castro o de sus herederos político-familiares con similar ideología y ansias de dominio. Si esa categoría de reclusos desapareciera en nuestra nación en algún momento, se debería a que la tiranía castrista quedó sustituida definitivamente por un gobierno democrático, en cuyo caso cesarían nuestras marchas por las calles de la nación.

Ricardo E. Trelles:  Muchas felicidades para usted y sus compañeras por las excarcelaciones de sus familiares. Ustedes han tenido capacidad política al mantenerse dentro de las exigencias básicas de las excarcelaciones y solicitud de cumplimientos de derechos humanos, sin tratar de involucrar números crecientes de participantes en sus actividades y de mantenerse como un movimiento de solicitantes femeninas. ¿Tienen ustedes intenciones de expandirse a ser un movimiento social de mayores objetivos, efectos y membresía? ¿Entienden ustedes que sólo haciendo peticiones, aunque sean enérgicas, al régimen, no pueden esperar los cambios fundamentales en el sistema de gobierno que necesitamos; obteniendo sólo concesiones pequeñas y demoradas?

Señor Ricardo E. Trelles. Le agradezco muy sinceramente su apoyo, solidaridad e identificación con los actos de protesta que protagonizamos y excarcelaciones de nuestros familiares internados. Ciertamente, hemos tratado de mantener dentro de las Damas a aquellas mujeres que tienen a un familiar juzgado, condenado y privado de su libertad en la ola represiva de 2003, conocida como Primavera Negra. En la actualidad aceptamos a familiares femeninos de presos políticos, además de a simpatizantes que están identificadas con nuestra lucha y a las que denominamos Damas de Apoyo. De ese modo hemos extendido nuestras demandas no sólo a los presos de conciencia, sino a todos los prisioneros con causas cuyo origen es político, sean o no de conciencia.

Debo especificarle que las Damas de Blanco no nos caracterizamos por ser políticas en nuestras proyecciones, ni fines, propósitos u objetivos. Nuestros reclamos se ajustan al respeto a los derechos humanos. Luego, no pretendemos con nuestro actuar pacífico derrocar al gobierno, sino que los gobernantes respeten los derechos civiles y humanos de los ciudadanos.

Humberto Herrera Carles: Ustedes tienen un apoyo y financiamiento público del gobierno de Estados Unidos y de personas que le han hecho daño al pueblo de Cuba que radican en ese 'norte' y sin embargo, carecen del apoyo popular en donde viven y actúan, en su propio país. ¿Cómo explica usted esto?

Señor Humberto Herrera Carles. Las afirmaciones que usted sustenta en su comentario acerca de las Damas de Blanco no se ajustan a la realidad y demuestran su desconocimiento de las condiciones, objetivos y perspectivas de nuestra lucha. En primer lugar, no aceptamos financiamiento público o encubierto del gobierno de EE UU o de cualquier otro. Tampoco conocemos ni mantenemos ningún vínculo con personas que radican en ese país y le han provocado daños al pueblo de Cuba.

Los únicos que le han causado males de todo tipo durante más de medio siglo a nuestra ciudadanía son los hermanos Castro Ruz y su gobierno.

De igual forma, usted se equivoca al afirmar que carecemos del apoyo popular en donde vivimos. Usted toma como referencia a los grupos paramilitares que los operativos de la policía política organizan, preparan y dirigen contra las Damas de Blanco en las caminatas pacíficas que emprendemos periódicamente, exigiendo la libertad de nuestros seres queridos. Lo invito a que observe las frases de apoyo y solidaridad que el ciudadano medio y común expresa a medida que nos cruzamos con ellos en los lugares públicos por donde pasamos. Sus expresiones, por regla general, son alentadoras, cariñosas y de respeto, y compensan los tratos crueles, inhumanos y degradantes a que nos someten las hordas movilizadas —formadas por individuos cuya presencia es obligatoria pues de lo contrario se señalarían y podrían perder empleos y prebendas— contra nosotras por los grupos operativos de la Seguridad del Estado, quienes a su vez nos humillan, golpean, amenazan con detenernos, arrastran a la fuerza, encierran y rodean en estrechos círculos humanos durante horas que impiden la circulación de oxígeno y dificultan respirar normalmente a nuestras mujeres.

Actos como éstos jamás fueron realizados contra la madre y hermanas de Fidel y Raúl Castro Ruz cuando, en unión de amigas y otros familiares, se lanzaban a las calles en manifestaciones públicas reclamando la liberación de los sobrevivientes del fallido ataque a la fortaleza militar Moncada —julio de 1953—, en la provincia de Santiago de Cuba, durante el gobierno dictatorial de Fulgencio Batista.

Le sugiero, con el respeto que usted merece, revise y estudie un poco más la historia de nuestro país entre los años 1952-53 —ambos incluidos— para que adquiera mayor conocimiento y esto le permita emitir juicios más profundos.

Amylee 84: Hola, y mis respetos, verdaderamente admiro lo que hacen, quisiera que me respondiera con sinceridad, ¿lo hace porque lo siente o por el dinero que como todos sabemos recibe desde Miami?

Amylee 84. Me complace responder su pregunta y agradecerle su respeto y admiración por nuestro accionar en esta lucha frente a una brutal y despiadada dictadura, cuyos principales representantes se han logrado sostener por más de medio siglo debido al terror.

Usted no ha sufrido prisión y parece que tampoco ningún familiar allegado suyo, porque de lo contrario, no me haría esa pregunta. Usted no conoce lo que es sufrir por una injusticia. Nuestros familiares privados de libertad no son asesinos, violadores ni ladrones. En resumen, no son vulgares delincuentes. Se trata de personas que defienden el respeto a los derechos humanos e ideas diferentes a las enarboladas en el discurso gubernamental, gentes que tuvieron el valor de expresarlas pública e internacionalmente, rompiendo la barrera del temor. Por esa razón han pagado un precio extremadamente caro: la pérdida de su libertad.

No hay dinero en el mundo que pague el dolor, el sufrimiento de ancianos, mujeres y niños de nuestras familias. Pero sí hay mucho, mucho amor, motor impulsor que nos ha permitido enfrentar a este gobierno, estar dispuestas a los mayores sacrificios y hasta entregar nuestras vidas —de ser necesario— con tal de devolver a nuestros hogares a estos hombres. No somos asalariadas de nadie y mucho menos mercenarias. Basta de creer en semejantes campañas mediáticas que tienden a confundir a la opinión pública internacional. Los Castro difaman de nosotras en cada ocasión que se les presenta. Somos mujeres que amamos la familia, la paz y la libertad.

Alfredo de Jesús Viso: Querida Laura, qué orgullo siento al darme DIARIO DE CUBA la oportunidad de felicitarte. Los que hemos sufrido el presidio sabemos en toda su magnitud lo que tú y todas las Damas de Blanco representan para la libertad de Cuba. Eres inmensamente valiente, admirable y digna de respeto. No cabe duda que el régimen se empequeñece con sus turbas gritándoles ofensas ante la manera pacífica en que ustedes piden libertad. Te felicito de todo corazón y con ello a Bertha Soler, Reina Luisa Tamayo, Martha Fonseca y cada una de esas valientes mujeres que tú representas. Felicítame a tu esposo Héctor, a quien conozco, un hombre admirable.

Querido Alfredo de Jesús Viso Bello. Qué agradable ver su nombre entre las personas que nos preguntan. Recuerdo el día que vino a despedirse de Héctor —mi esposo— a nuestra casa y sé que es el hermano de Alida Viso. No creo que seamos tan valientes como dicen, pero es tanto el dolor, el sufrimiento y el amor que sentimos, que se han convertido en poderosas razones para cruzar el umbral que separa el temor del valor sin apenas darnos cuenta. Le diré que no es fácil soportar a esas turbas ofendiéndote moral e ideológicamente, pero Dios nos da fuerzas para soportar y no aceptar sus provocaciones y poder continuar nuestra pacífica lucha. Muestra de ello es el gladiolo que portamos como símbolo del amor y la familia. Les haré llegar con agrado sus felicitaciones a Berta, Reina, Sara Martha y a mi querido héroe troyano, Héctor. Por favor, saluda a Ricardo, Alida y a la bella Rocío.

Ernesto Gutiérrez Tamargo: Laura, ha sido muy dura la lucha por la libertad de tu esposo Héctor y del resto de los 75. Me alegro porque, al menos, ya esté en casa. La pregunta: ¿Qué futuro les queda a las Damas de Blanco cuándo todos los encarcelados por la Primavera Negra de 2003 estén en libertad? ¿Seguirá el Movimiento de las Damas de Blanco? ¿Las Damas de Blanco seguirán saliendo a reclamar la libertad de todos los presos políticos y de conciencia en Cuba que no sean de la Primavera Negra de 2003? ¿Las siguen hostigando en las calles de La Habana? ¿Qué opinión te merece el informante del régimen Serpa Maceira?

Estimado Ernesto. Me siento muy feliz con la presencia de Héctor en nuestro hogar y de los 75 que ya están excarcelados, pero te diré que nuestra lucha no culmina con esas excarcelaciones. Es cierto que por ellos surgimos, luego ampliamos nuestro apoyo a todos los presos de conciencia y por último a todos los presos políticos, y me parece que mientras este régimen exista habrán presos políticos, porque sus leyes no cambian, ni su esencia tiránica. La represión continúa, no sólo los actos de repudio donde nos hostigan verbalmente. También emplean las agresiones morales y en muchas ocasiones las físicas; pero ya están convencidos de que no cejaremos en nuestro empeño aunque para ello tenga que correr mucha sangre en las calles de La Habana. Conocen que no descansaremos mientras existan presos políticos.

Serpa, por su parte, es un infeliz, realmente me da pena con él porque no es un agente infiltrado. Es una persona que traicionó porque no resistió la presión gubernamental, pero… debe recordar que Roma paga y utiliza a los traidores, pero los desprecia. Muchas gracias por su participación y saludos.

LGF: A nivel personal, como mujer, más que como Dama de Blanco, ¿cuál es el mayor desafío que enfrentas cada que vas a salir a la calle? ¿Cuál fue el sentimiento más grande que te motivó a formar las Damas de Blanco y qué te lleva a salir cada domingo?

L.G.F. A nivel personal, como mujer, el mayor desafío que tengo al salir a la calle es la certeza de que voy a luchar por el amor, por la sagrada familia que me destruyeron ese 19 de marzo de 2003, y el firme propósito que, de forma pacífica, lo regresaría a la casa de donde nunca debieron llevárselo. La desesperación, unida al amor, motivaron que nos uniéramos las mujeres familiares de los 75 y que nos comprometiéramos a no dejar de marchar hasta que todos estuvieran en sus hogares. Recuerda que el amor todo lo puede.

Omara Rodríguez: Laura, he visto los horrorosos actos de repudio frente a tu casa, ¿por qué cree usted que esa gente se presta para gritar amenazar y hasta golpear a mujeres pacificas? ¿En qué cabeza puede caber una acción tan degradante , cobarde y vil? Son como una jauría de hienas acechando a un rosal. Algún día esa gente se arrepentirá de esas acciones tan bajas y denigrantes y no espero menos que vayan a tu casa, cada uno, a pedirte perdón.

Estimada Omara. Lamentablemente es triste ver cómo jóvenes acuden al llamado del gobierno y se prestan para humillar, reprimir y hasta golpear a mujeres que no conocen, pero tenemos que pensar que son manipulados, engañados con el falso argumento de que nuestras protestas son financiadas por el gobierno de EE UU, que vamos a propiciar una invasión armada extranjera, que deseamos el anexionismo. Guiados por la policía política de los Castro, esos jóvenes se unen a tropas paramilitares vestidas de civil que tratan de confundirse con el pueblo y, de ese modo, mantener al régimen en el poder. Ese es el comportamiento de fieras heridas de quienes, en sus estertores finales, recurren a cualquier mecanismo —lícito o ilícito— con tal de prolongar su vida. ¡Qué Dios los perdone! Algún día, no muy lejano, comprenderán que nunca hemos sido sus enemigas. Por el contrario, luchamos para que nunca más otras familias sufran esta amarga experiencia.

Muchas gracias por sus palabras y creer en el arrepentimiento de las nuevas generaciones que tanta falta le hacen a nuestro país.

Omar Laffita: 'En lo profundo del invierno finalmente aprendí que había en mí un verano invencible', Albert Camus. Al leer esta frase enseguida me viene a la mente la señora Pollán y su sentido de su organización. ¿Cuál es el futuro de las Damas de Blanco en una Cuba democrática y libre? ¿Termina así su misión una vez liberados todos los presos de conciencia? ¿Usaría usted su experiencia en la oposición para aspiraciones políticas en la Cuba libre?

Señor Laffita. Las Damas de Blanco somos fieles luchadoras por la unión de la familia, por la libertad de los presos políticos y por el respeto a los derechos humanos. Nunca hemos tenido preferencias políticas y el día que Cuba se inserte en el mundo democrático porque sea libre y no gobiernen más los Castro u otros gobiernos parecidos, nos dedicaremos a otras esferas de interés, pero siempre dentro de los derechos humanos. Quizás nos proyectemos a defender los derechos de la mujer, de los niños, los minusválidos…

El Lapón Libre: Señora Laura: Todas las mujeres opositoras al régimen, de una forma u otra, han sufrido fuertemente por su osadía, pero en su caso personal, lo veo más difícil porque ha estado prácticamente sola, sin su esposo o algún familiar que soporte con usted el ruido y las calumnias ensordecedoras de las cobardes hordas manipuladas por el castrismo y donde, para colmo de males, hasta la arquitectura de su casa —situada en un pasillo protector de tanta ignominia al ojo público— ha estado en contra. ¿De dónde ha recabado usted fuerzas para no flaquear ante la barbarie? ¿Cómo ha logrado su corazón y débil salud en general, vencer tal ejército de energúmenos abusadores?

Señor Lapón Libre. Es cierto que todas las mujeres opositoras sufren por enfrentarse a este mal gobierno, pero a las Damas nos ha tocado hacerlo sin el apoyo de nuestros hombres, porque ellos fueron injustamente encarcelados y hemos tenido que asumir —al unísono— la lucha por la supervivencia, las obligaciones familiares con hijos, nietos y el hogar pero, gracias a Dios, los vecinos, salvo raras excepciones, nos manifiestan cariño y no se prestan para ninguna acción burda y horrible.

Mi casa es muy vieja y está situada en una arteria principal de la capital, la calle Neptuno, que une La Habana Vieja con el Vedado, y todos son testigos de cómo el gobierno desvía el tráfico y en la puerta y ventanas que dan a la calle, pone potentes bocinas de audio para atormentarnos con sus gritos. Pero ni la puerta ni las ventanas se cierran porque nosotras no tenemos nada que ocultar y esta humilde vivienda, que fue en una época la Casa de las Muñecas, hoy es la sede principal de las Damas de Blanco, donde nos reunimos y se le ha dado albergue a tantas mujeres del interior del país durante estos tristes ocho años.

No me importa haber perdido la privacidad del hogar y la personal por una causa tan justa y pura y si fuera necesario lo volvería a hacer, porque Dios nos da fuerzas y llena de amor nuestros corazones para resistir y no permite que en los momentos difíciles mi enfermedad —diabetes— brote con fuerza. Mi esposo, en broma, dice que mi padecimiento es opositor y simpatizante de las Damas de Blanco.

Roberto Romero: Saludos desde el área de Washington, DC, Estados Unidos, a las valerosas Damas de Blanco. Sra. Pollán, ahora que el gobierno cubano ha revelado su infiltración en los grupos de disenso en la isla, ¿qué medidas están tomando para protegerse de esta actividad por parte de la dictadura? Felicidades en el Día Internacional de la Mujer.

Estimado Roberto Romero. Reciba usted también nuestros saludos. Le diré que a las Damas de Blanco no nos ha afectado que sacaran a la luz a esos personajillos que dicen llamarse agentes de la Seguridad del Estado, porque las Damas somos transparentes, realizamos las marchas en las calles, a la luz pública. Le exigimos la libertad de los presos políticos al gobierno directamente, así es que los infiltrados no tienen qué informar porque no hay nada oculto. Las rutas a seguir hacia los lugares seleccionados son sólo del conocimiento de un estrecho círculo, las que hemos estado sometidas a varias pruebas de fuego durante muchos años; así continuaremos.

Muchas gracias por su felicitación en el Día Internacional de la Mujer.

Anonimatus: Laura, ¿de dónde sacas tanto valor? Mis amistades, que te conocen, me han dicho que tienen muchos deseos de unirse a las marchas que haces con las Damas de Blanco, pero tienen miedo.

Anonimatus. Es cierto que el temor es un sentimiento humano y todos lo hemos sentido en un momento, pero el amor, la razón y el dolor permiten el cruce de esa frontera para que con valor continúes tu camino, sin que te importe quienes deseen detenerte, porque conoces que Dios te provee de fuerzas para seguir luchando por una causa justa. Dile a tus amigas que se animen y si están de acuerdo con nuestro reglamento, podrán ser Damas de Apoyo y tanto Cuba como los presos políticos le agradecerán tan solidario gesto.

Paco Gonzales: Hola Laura, admiro mucho a las Damas de Blanco y me resulta muy interesante la idea de marchar en ese país con un gladiolo en la mano, es una forma muy bonita de llamar al amor y a la paz (concebible sólo en el corazón de una madre con mucho dolor). Al lado de ustedes las turbas convocadas para reprimirles lucen vulgares y falta de toda ética o valores personales (creo que es bueno que ustedes mantengan la calma dentro de lo posible y no les respondan de igual manera, pues uno de los objetivos de ellos es que eso suceda). Quería hacerle dos preguntas: ¿De quién fue la idea original de marchar de este modo y cuantas de ustedes comenzaron? ¿Crees que si a los jóvenes cubanos les propusieran formas similares para marchar en paz por la falta de libertad de expresión, de derechos humanos en general, o contra lo que ellos quisieran protestar, lo harían? ¿Se sentirían suficientemente motivados? Saludos, abrazos y buena suerte.

Señor Paco González. En realidad resultan emblemáticas las marchas en este país, donde existe tanta violencia, más aún hacerlo vestidas de blanco como símbolo de la paz, la inocencia y con un gladiolo, símbolo del amor y la familia. Esas personas vulgares que nos increpan y tienen ciertos conocimientos y dicen ser universitarios o estudiantes, no poseen la más mínima sensibilidad humana, por lo que no pueden entender la belleza y profundidad de nuestra lucha.

A partir del 30 de marzo de 2003 comenzamos a marchar una cuadra más o menos unidas al Comité de Madres Leonor Pérez, que desde tres años atrás lo hacían, sin flores y con ropa de color blanco y negro. A partir de mayo, comenzamos a vestir de blanco nada más y a no abandonar la iglesia de Santa Rita, por lo que nos separamos del Comité de Madres que comenzó a peregrinar cada domingo por diferentes iglesias de La Habana. Los gladiolos fueron llevados por primera vez el 20 de marzo de 2004, como ofrenda, el último día del primer aniversario, a la iglesia de Santa Rita, y fueron 75. Se realizó un pase de lista de nuestros presos y tras cada nombre se depositaba un gladiolo. Desde entonces todos los domingos caminamos con ellos en nuestras manos, como representación del amor y la familia.

A los jóvenes se les va despertando la conciencia poco a poco, pero no creo que se les debe incitar, es algo que tiene que nacer, sentirse, para poder actuar hasta las últimas consecuencias.

Reciba nuestros saludos y gracias por desearnos suerte, que tanto la necesitamos.

Víctor: Muchas felicidades en el Día Internacional de la Mujer por su valentía. ¿Sabe usted qué opinan los Castro de las Damas de Blanco? ¿Han querido acallarlas deportando a los presos y damas a España? ¿Ve usted posible una revuelta del pueblo al estilo de los países árabes? Muchas Gracias.

Estimado Víctor. Le agradecemos su felicitación por el Día Internacional de la Mujer. No sé exactamente lo que piensan los Castro de nosotras, pero sí creo que nunca pensaron que les resultaría tan difícil lidiar con mujeres. Algunos de sus agentes nos llaman "viejas locas", pero segura estoy que los Castro no lo piensan así, porque de lo contrario no emplearían tantos recursos, personal militar y paramilitar e incluso estudiantes para acallarnos y detener nuestras marchas. Pensaron que deportando a los 52 presos que restaban del grupo de los 75 terminarían con el famoso grupo de prisioneros políticos y las Damas de Blanco, pero se equivocaron. Doce no aceptaron el destierro y las Damas continuaremos mientras existan presos políticos.

El pueblo de Cuba está desesperado y existen condiciones para que se de un estallido social, aunque el miedo, debido a la represión y los 52 años de falta de libertades, pesa mucho.

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